Julia Holter es una interesantísima cantante y compositora de pop historiado y preciosista, desde su debut en el no muy lejano año 2011. El único defecto que se le podía achacar era un excesivo uso de arreglos, lo que, sumado a un afán por escapar de lo convencional algo desmedido, daba lugar a discos subyugantes pero un poquito farragosos. Sin embargo, Julia ha evolucionado de una manera fantástica y en este ‘Have You in My Wilderness’ se ha despojado de lastre, ha rebajado los elementos más plúmbeos de su música y ha ganado en frescura. Y con ello ha alcanzado una ligereza pop exquisita, sin renunciar a su carácter literario ni a los elementos oníricos. En un ejemplar equilibrio entre accesibilidad y riesgo, las canciones de este disco salen a la luz de manera espléndida y conquistan el cerebro de manera sosegada pero incondicional. Y no sólo las canciones; también hay que destacar la atmósfera que respira, una peculiar cualidad brumosa que realza en vez de empañar el brillo de sus temas.
En este álbum Julia Holter, como una Julee Cruise menos venenosa, parece estar escenificando un musical que transcurre en su cabeza, muy en la línea del último disco de Destroyer. Un musical conducido por su voz, hermosa, ligera y dúctil, siempre al servicio de la composición. ‘Feel You‘, la pieza con la que abre, es un precioso tema de pop de los sesenta (Nick Drake y United States of America vienen a la cabeza varias veces a lo largo del disco), señorial y travieso a la vez, absolutamente irresistible. Siguen los arreglos de cuerda ensoñadores aportados por Andrew Tholl y Christopher Votek, incluso con cierta fanfarria final en la dulce ‘Silhouette’. Delicada y triste, la fantasmal ‘How Long?’ es lo más próximo a su obra anterior. En ‘Lucette Stranded on the Island’ parece que retorne a cierta excentricidad atonal, pero alcanza la excelencia con su estribillo arrebatador («oh, ha sido abandonada / ¿puede alguien ayudarla?»), mientras se va poco a poco enredando progresivamente en la hojarasca, conduciendo a ese final semi hablado, en el que quizá da voz a los pájaros sobre los que insiste la letra.
La apoteosis llega con ‘Sea Calls me Home‘, composición mayúscula y central del disco; una rodaja de embrujadora psicodelia pop entre la niebla, con adictivo silbido final incluido. Si a esto se le une una evocadora y también espectacularmente arreglada y llena de misterio ‘Night Song’ («show me your second face / show me how you make your second face» es esta vez su estribillo), la saltarina ‘Everytime Boots’ (con ese paseo en moto… a ninguna parte) o esa ‘Betsy on the Roof’ tan a lo ‘I’m Not in Love’ de 10 cc, se le perdona que no cierre el disco con el mismo nivel de arrebato (las finales ‘Vasquez’ -jazzy, con protagonista «Bandido» (en castellano)- y ‘Have You in My Wilderness’ son las menos agradecidas). Porque esta es una colección de canciones tan deliciosas, fáciles y encantadoras que no cabe más que el entusiasmo, rendirse al talento de Julia Holter y flotar durante sus 46 minutos.
Calificación: 8,2/10
Lo mejor: ‘Feel You’, ‘Lucette Stranded on the Island’, ‘Sea Calls Me Home’
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Escúchalo: Deezer