Hoy más que nunca es complicado calcular la contribución exacta de un músico en un producto pop de esta magnitud. De hecho, los discos de Beyoncé suelen ser un festín de nombres en los créditos que da gusto, y en los tiempos post-‘Blurred Lines’ la cantante ha hecho bien en acreditar a toda la gente que se lo merecía, aunque sea a costa de sacrificar la supuesta «autenticidad» de su trabajo (ya sabéis que el pop no tiene fama de ser un género auténtico precisamente). Es por este motivo que Animal Collective aparecen en ‘6 Inch’, no porque hayan trabajado en ‘Lemonade’ directamente, sino porque la canción toma una de sus frases prestada de ‘My Girls’, el clásico del trío de Baltimore. Probablemente ni ellos mismos se esperaban terminar en un disco de Beyoncé, como tampoco parece que se lo esperara Father John Misty, al que encontramos en ‘Hold Up’, no sabemos, y él pinta que tampoco, muy bien por qué.
Una de las personas que más nos ha sorprendido en el disco de Beyoncé es James Blake, que no solo aparece acreditado como compositor en una de sus pistas, ‘Pray You Catch Me’, que para más inri lo abre, sino que interpreta otra, ‘Forward’, un interludio que bien podría ser un descarte de su próximo disco, ‘Radio Silence’. Muchas y muchos cuestionarán la participación de Blake en un disco de alguien como Beyoncé, pero parece difícil imaginar que alguno de sus contemporáneos, pongamos, por ejemplo, a Jamie Woon, no considerara cumbre en su carrera colaborar con Beyoncé, y Blake lo ha conseguido.
El tema «indie» estrella del disco es ‘Hold Up’, que aunque saca su ritmo de ‘Can’t Get Used to Losing You’ de Andy Williams (compuesta por Doc Pomus, que aparece acreditado), mola porque en ella encontramos a Karen O y Nick Zinner de Yeah Yeah Yeahs, que aparecen acreditados por ‘Maps’, uno de sus grandes clásicos; a Ezra Koenig de Vampire Weekend, que es productor, aunque hay quien dice que el motivo por el que ha sido acreditado es porque el estribillo es un tuit que el músico publicó en 2011… probablemente citando ‘Maps’, algo que Forbes cuestiona porque es «casi imposible» comprar los derechos de un tuit; y al mencionado Father John Misty.
Si ‘Lemonade’ es el ‘Anti’ de Beyoncé no es solo por su plantilla de nombres indies: al fin y al cabo, Rihanna ya había sampleado antes a The xx, y en ‘Anti’ mismo versiona a Tame Impala. Pero los coqueteos de Beyoncé con ciertos sonidos aquí son inesperados, por ejemplo con el rock en ‘Don’t Hurt Yourself’, una colaboración con Jack White que samplea ‘When the Levee Breaks’ de Led Zeppelin, o con el reggae en la misma ‘Hold Up’, que por acreditar, acredita hasta a Burt Bacharach y a Hal David por su sample de ‘Walk On By’ de Isaac Hayes. Parece que el objetivo principal de Beyoncé con ‘Lemonade’ ha sido sorprender al personal y, francamente, lo ha conseguido. Y mientras, seguimos esperando el disco alternativo de Christina Aguilera que ‘Bionic’ al final no fue, pues casi que sirvió más para hacer famosas a Sia y Nicki Minaj que para acercar al público general al trabajo de Goldfrapp, M.I.A., Le Tigre y Ladytron…