Christina Rosenvinge celebra hoy 27 de octubre su concierto «Fin de gira» de Madrid, en OchoyMedio (entradas, aquí). Se cierra así la etapa de ‘Lo nuestro‘, un álbum que ha llevado a la artista a dar decenas de conciertos en salas y festivales dentro y fuera de nuestras fronteras (de hecho en diciembre actuará en un festival de Santiago de Chile).
Sin embargo, queda también la sensación de que el disco podría haber dado un poco más de sí. Se presentaba con dos de las canciones más rudas, el «buzz single» ‘La muy puta’ y el single de vídeo híper tardío ‘La tejedora’. No voy a apuntar como un error lo que estrenamos en esta misma casa, pero quizá asustaron un poco de más. Ambas canciones son artísticamente las más diferentes a su repertorio e interesantes y de hecho permanecen como las más escuchadas del disco en Spotify, entre las 10 más populares de Rosenvinge, si bien lejos de los cientos de miles de reproducciones de viejos hits… por lo que inmediatamente después no habría sido mala idea insistir mucho más en la vertiente más pop o más preciosista o más continuista del disco, que también existía y debería haber servido para captar a un mayor número de seguidores.
La propia Christina Rosenvinge nos contaba durante una entrevista que habría 3 vídeos promocionales para 3 pistas del disco al margen de un vídeo más oficial o más profesional para ‘La tejedora’, pero sólo llegaba bien y a tiempo el de ‘Alguien tendrá la culpa’ (3ª canción más escuchada del disco ahora mismo). El segundo, para ‘Pobre Nicolás’, un bonito número dedicado al inventor Nikola Tesla, era demasiado marciano y llegaba un poco de tapadillo, y el tercero demasiado tarde, un año después de la edición del álbum: acabo de descubrir su existencia hoy.
Es, eso sí, muy acertadamente para ‘Lo que te falta’, que en realidad cuenta con 1.000 escuchas más que ‘Alguien tendrá la culpa’ en el acumulativo global de Spotify; aunque esta decisión dejaba sin promoción específica a ‘Romeo y los demás’, una carta a los hombres de su vida que constituía una de sus mejores composiciones. Si no le apetecía potenciar esa vertiente ligerísimamente más pop (recordemos que ‘Tu boca’ no es de sus composiciones favoritas aunque sí de las más populares, ella lo que quería era que esta canción la cantara Paulina Rubio), habría sido buena opción defender alguna de las canciones más acústicas. ¿Alguien ha olvidado el tontísimo pero resultón vídeo de ‘Nadie como tú’ que rodaba en los exteriores de un aeropuerto Luis Cerveró? Algo parecido podría haberse intentado con las dos últimas canciones del álbum, dos de mis favoritas, la una una paradójicamente melosa vuelta sobre ‘La absoluta nada’ y la otra tan rica en matices e interpretaciones como ‘Balada obscena’, que hay quien ha pensado que habla sobre política o crítica social cuando es un tema sobre «entregarse al sexo como bálsamo para todo», lleno de imágenes vistosas y asfixiantes. Es fácil imaginarle 7 vídeos distintos.
La artista ya ha indicado sin tapujos en otros momentos de su carrera que no tiene «mucho sentido comercial, como se puede observar». No vive el mundo cantautor muy pendiente de los 5º y los 6º singles cuando ni el mundo del pop ya muchas veces los consiente. Pero es una pena que con Rosenvinge en estado de gracia absoluto, ‘Lo nuestro’ haya pasado medio desapercibido o haya sido percibido como un álbum raruno cuando es mucho más llano y accesible de lo que apuntaba y claramente otro de los grandes hitos artísticos de su carrera.