R. Kelly, del que no hemos sabido gran cosa este año, acaba de publicar un disco navideño. Se llama ’12 Nights of Christmas’ y contiene doce canciones originales compuestas por el artista con ambientación festiva por todas partes, desde su portada de chimenea-árbol-sofá-copazo hasta sus títulos. Aunque musicalmente este álbum es bastante apropiado para estas entrañables fechas, temas de soul y R&B clásico, Kelly no deja de ser absolutamente fiel a su estilo: sus letras juguetean con dobles sentidos, buscando el guiño sexual, haciendo honor a ese espíritu fucker que le acompaña en todo lo que hace.
Kelly está promocionando este álbum en Estados Unidos, donde su base de fans, sobre todo féminas, es bastante sólida. Y lo sabe. En una de sus presentaciones en la ciudad de Michigan, montó un numerazo con una de sus seguidoras de la primera fila. Le dio una toalla para que le secara el sudor de la frente, el cuello, los labios… el paquete… Lo normal.
Pero esta vez la cosa se fue de las manos, literalmente. Kelly dijo “sigue frotando, cariño”, y ella frotó. “Ahora agárralo”, dijo Robert. Y la mujer no se cortó un pelo y agarró, quizá con muchas ganas, provocando un gracioso respingo del cantante. ¿Pensaba Kelly que su fan no iría tan lejos? El momento es pa’ verlo.