Dice su biografía que Melina Duterte recurrió al famoso generador automático de nombres Wu-Tang (herramienta que, por ejemplo, bautizó a Donald Glover como Childish Gambino) para dar con un alias con el que firmar sus canciones. Y salió Jay Som, que significa “Luna Victoria”. Desde Oakland (California), esta jovencísima multiinstrumentista comenzó a colgar canciones en su Bandcamp en 2012 (con apenas 17 años), temas de clásico indie-pop-rock con un halo de amateurismo.
Ese espíritu DIY se desvaneció levemente el año pasado cuando el sello Polyvynil se fijó en ella y publicó su primera referencia, un ‘Turn Into’ que recopilaba una selección de aquellas grabaciones primitivas y algunos inéditos. Tal respaldo también se tradujo en giras con mujeres que, curiosamente, no solo sintonizan artísticamente con ella sino que además comparten rasgos orientales, como son Mitski y Japanese Breakfast.
Este 2017, al fin, llega el momento de su debut. Hoy, 10 de marzo, se publica ‘Everybody Works’, un álbum íntegramente ejecutado por ella sola y en el que, aunque lo sencillo sea aludir a Yo La Tengo, Vivian Girls o, por momentos, Tame Impala para hablar de su sonido, ella afirma haberse inspirado mucho en ‘E·MO·TION’, el último disco de Carly Rae Jepsen. Una mezcla inesperada que merece toda nuestra atención.