Hace 8 meses que se canceló la gira de Kanye West ‘Saint Pablo Tour’ debido a la hospitalización del artista en un delicado estado de salud mental. Se dijo que sufría una «psicosis temporal fruto del agotamiento, el insomnio y la deshidratación». Sucedió después de que arremetiera en vivo contra Beyoncé, su esposo y Hillary Clinton, entre otros. Kanye tenía contratado un seguro, como es habitual en este tipo de giras de grandes artistas, pero no ha cobrado nada a día de hoy, por lo que reclama 10 millones de dólares por incumplimiento de contrato, entre otras cosas. La compañía nunca le ha explicado si le piensa o no le piensa pagar.

Kanye incluye documentos médicos que certifican que, efectivamente, no estaba en condiciones de girar y que incluso a día de hoy continúa en tratamiento con el médico de cabecera que le atendió el mismo mes de noviembre. Sin embargo, algunos de los empleados de la aseguradora habrían sostenido de manera oficiosa que la compañía puede alegar la no cobertura de la petición de Kanye porque su condición médica se produjo por efecto de las drogas, en concreto por el consumo desorbitado de marihuana. Kanye además reclama que la aseguradora haya compartido “información privilegiada, personal y privada”.

La actividad musical de Kanye West durante este 2017 se reduce a unas pequeñas colaboraciones con gente como Drake, Mary J Blige o Tyga que, publicadas a principios de año, se suponen grabadas más bien a finales de 2016, cuando aún estaba en activo. ‘The Life of Pablo‘ continúa en el top 100 de Estados Unidos gracias al streaming.