El tema con Bebe está producido por MygalX –al que recientemente encontrábamos en el álbum debut de King Jedet–, que ofrece una base sutil y elegante para que ambos cantantes (con Bebe mostrando un flow que recuerda al de Mala Rodríguez en ‘Usted’, su hit con Juan Magán) lamenten el final de una relación entre engaños. El vídeo oficial, en el que ambos comparten varios planos, está ascendiendo en las Tendencias de Youtube y se acerca a las 300.000 reproducciones en dos días. Está lejos de los 7 millones del vídeo oficial de ‘Respirar’ de la extremeña en solitario, obviamente, pero supone un acercamiento a un público diferente que parece recibirla con los brazos abiertos.
Tan sorprendente como la canción en sí es el hecho de que el elegido para esta colaboración sea el propio Costa (que en realidad se llama Hugo Ortiz): en 2016 fue noticia al cancelarse, tras la presión de diversos partidos políticos y colectivos ciudadanos, su participación en un festival de hip hop en Torrejón de Ardoz por sus letras machistas –tanto el PP como Ganar Torrejón señalaban barras como «Yo la zurro en los labios, no dice nada»; «esos ojos de guarra piden bofetón»; «La pego y la araño, en el club o en el baño no voy a dejar de darte hasta que te haga daño»; «Nueva zorra en el salón desnuda, descarada sin compasión una más de Madrid y una menos»; «Ya no eres tú mi puta, puedes vestirte e irte, ya no te quiero no, ni para escupirte”–. Él justificó sus versos como parte de su libertad artística y su origen humilde: «cuando grito «puta» o «zorra» en mis canciones, estoy hablando de mí mismo, de la vida que me ha tocado vivir».
Y sorprende sobre todo porque ‘Malo’ de Bebe se ha convertido, como ella reconoce, en un himno para mujeres que sufren de maltrato machista en la pareja. “A día de hoy sigue habiendo mujeres que me cogen, me abrazan y me dan las gracias, más allá de España y de Latinoamérica, por esta canción. ‘Malo’ les impulsó a que ellas mismas dijeran “chao””, nos decía Bebe en la citada entrevista. Paradójicamente, hace un año Bebe se desmarcaba públicamente de la etiqueta “feminista”: “no soy feminista; nunca lo he sido y nunca lo seré. Soy una mujer, eso es lo que soy” decía, aunque admitía que había un problema de desigualdad salarial para las mujeres en España.