Después de estar a tope convencidos para «quedarno en la cama sin piyama«, resulta que ahora nos vamos a hacer fans de Pi Ja Ma (sorry, tenía que hacer este chiste). Se trata del proyecto musical de la precoz Pauline de Tarragon (que, sin haber cumplido la veintena, goza de cierta popularidad por su paso por un talent-show de la televisión francesa y por sus cuentos infantiles). Ella compone, pone la voz, el rostro cándido y su desparpajo para contar historias y dibujarlas, y Axel Concato toca la guitarra, también compone y produce todas sus canciones, en una formación que luego han ampliado Clémence Lasme (bajo), Carol Teillard d’Eyry (batería).
Su debut del año pasado con el EP ‘Radio Girl’ retrotraía a esa parte del indie pop más naif, con ciertos ecos de sonidos 50s y 60s, que les sitúa como una especie de nuevo eslabón en una cadena que una a Heavenly, los primeros Peter Bjorn and John y Those Dancing Days (aportando un puntito psicodélico, fruto de la admiración de Pauline por The Doors y Jefferson Airplane). Hace unos días Pi Ja Ma publicaban ‘Ponytail’, su primera canción de 2018 y, la verdad, ha superado nuestras mejores expectativas. Dando un salto notable en calidad sonora, se trata de un corte de inspiración doo wop, con una potente base rítmica presta para bailar, engalanado con preciosos arreglos de cuerda y la especial voz de Pauline arropada por una cohorte de coros femeninos.
Si además esta eficaz y luminosa canción, que paradójicamente retrata el desconcierto y el malestar de una mañana de resacón feroz en la que uno empieza a recordar todas las bullshits que llegó a perpetrar estando de moca la noche anterio, viene presentada por un envoltorio visual tan precioso, colorido y divertido como el de su vídeo, sabe aún mejor. Es una pena que ya hayamos visto a Superorganism en nuestro país un par de veces, recientemente, porque Pi Ja Ma son los teloneros de su actual gira europea. Otra vez será, esperamos.