Este martes decenas de miles de personas en España se han manifestado en contra de la opinión sobre la ley de violencia de género de VOX, coincidiendo con su entrada en el Parlamento de Andalucía. Asistir a manifestaciones como estas en pleno 2019, con mujeres teniendo que portar el largo listado de mujeres asesinadas en nuestro país solo en los últimos años es deprimente, pero así están las cosas en la era Trump y con el rebrote de la ultraderecha en toda Europa, de modo que el regreso de Bikini Kill por primera vez en 20 años, anunciado prácticamente a la misma hora en que tenían lugar estas concentraciones, tenía desgraciadamente todo el sentido. Aunque probablemente ellas no lo supieran, su anuncio parecía una respuesta a todo lo que está sucediendo.
Bikini Kill fueron uno de los grupos más importantes del movimiento riot-grrrl durante los 90. Aunque sus canciones no calaron tanto en la imaginería popular como las de Hole u otras artistas que han terminado representando un género en sí mismas como, a este lado del Atlántico, PJ Harvey, da miedo comprobar hasta qué punto los textos de sus canciones continúan siendo actuales. El grupo llegó a publicar 3 discos entre 1991 y 1996, además del split ‘Yeah Yeah Yeah Yeah’ junto a Huggy Bear, este conteniendo su mayor éxito, el ilustrativo ‘Rebel Girl’ que después grabarían con la mismísima Joan Jett. Inspirada por la artista Juliana Luecking, es todo un canto a la sororidad mucho antes de que se empezase a hablar mayoritariamente de esta, con frases como «dicen que es una puta, pero yo sé que es mi mejor amiga» o «cuando habla, oigo la revolución / hay revolución en sus caderas».
Aparte de la «revolución», las Bikini Kill de la icónica Kathleen Hanna también nos hablaron por ejemplo de las diversas facetas femeninas. ‘Alien She’ es una reflexión sobre la liberación de una mujer atrapada entre la esclavitud de la feminidad y el derecho a ser masculina siendo chica. El tema comienza diciendo «Ella es yo y yo soy yo / somos siamesas conectadas por el coño». Tras plantear arquetipos como «feminista», «bollera» y «puta», se concluye «quería saber quién era yo y quién es ella / supongo que nunca lo sabré».
Su compromiso contra la violencia de género fue siempre claro. Una de las canciones perdidas de su autoeditado debut ‘Revolution Girl Style Now’, recuperadas en la reedición de este de 2015, era la explícita ‘Ocean Song’, inspirada en el trabajo de Hanna en SafePlace, un refugio para supervivientes de violencia de género y abusos sexuales en Washington. «Nunca quieres oírme gritar», dice al final, tras haber pronunciado la gráfica frase: «si estuviera muerta, me querrías más / todas mis palabras valdrían oro». El testimonio de mujeres que habían pasado por SafePlace era el protagonista de aquella letra. En 2016 en The Guardian, la artista contó: «Una vez golpeé a un tipo que estaba acosando a mujeres en nuestro concierto. Llamó a la policía y el promotor me escondió, pero mientras lo hacía, me manoseó. Quiero ver a los hombres reunirse y decir: «Nosotros tampoco vamos a defender esto»». También con sus proyectos posteriores Le Tigre y Julie Ruin ha cantado, especialmente en ‘Hit Reset’, sobre cómo fue crecer con un padre alcohólico y violento y en un entorno familiar que en Rolling Stone definió como «aterrador».
Los temas contra el patriarcado fueron abundantes en el repertorio de Bikini Kill, como ‘Double Dare Ya’, en el que se decía con sorna «nunca hables fuera de turno / y escucha lo que el hombre tiene que decirte», en lo que era una referencia anticipada al mansplaining. Pero es la vigencia de ‘White Boy’ (1994), sobre abusos sexuales, la que aterra, arrancando con una entrevista en la que el entrevistador le espeta a Kathleen: «no creo que sea un problema porque la mayoría de las chicas lo piden». Responde ella: «¿cómo es que lo piden?». Y él dice: «por cómo actúan, por cómo se visten, es una decisión personal (…) lo piden aunque lo nieguen». «Chico blanco, no te rías, no llores, simplemente muérete» es el estribillo de la canción.
Bikini Kill, con la formación de Kathleen Hanna, Tobi Vail y Kathi Wilcox más la artista Erica Dawn Lyle, han anunciado 3 conciertos sueltos en abril, mayo y junio en California y Nueva York. De momento no hay noticias sobre nuevo disco, aunque como veis no va a ser porque se hayan quedado sin nada que reivindicar.