Lolo Rico nació en Madrid en 1935 y comenzó su trayectoria profesional en Radio Nacional de España, escribiendo y dirigiendo el espacio ‘Dola, Dola, tira la bola’, que la llevó a ganar un Premio Ondas en 1977. De ahí saltó a la televisión estatal, donde ejerció de guionista de programas como ‘La casa del reloj’, el popularísimo ‘Un globo, dos globos, tres globos’, que surgió como una colaboración entre ella y Gloria Fuertes, y ‘La cometa blanca’ –su primera experiencia en la dirección–.
Su gran oportunidad llegó cuando el ente público le propuso cubrir la franja matinal de los sábados con un programa que debía abarcar el interés de niños y hasta adolescentes, con una duración de una hora y media a tres. Así, al frente de un equipo de colaboradores –algo que ella siempre destacó–, nació ‘La Bola de Cristal’, un programa de televisión que –quizá espoleados por ser una de las franjas de más baja audiencia– se distinguió por su valentía y transgresión a la hora de confrontar a ese público. Con cinco temporadas emitidas entre los años 1984 y 1988, ‘La Bola de Cristal
‘ se convirtió en todo un éxito de público y crítica –ganó dos Premios TP al mejor programa infantil– que introducía a los niños y adolescentes a cuestiones como la filosofía, la historia y la literatura desde una perspectiva desacralizadora y provocativa.Dividido en distintas secciones, destacó siempre por su estética insólita en la encorsetada televisión postfranquista: desde la estética oscura y punk de Los Electroduendes –unas marionetas perversas y cómicas, con La Bruja Avería como uno de los iconos de los 80– y una joven Alaska que ejercía de maestra de ceremonias (y que dio un paso decisivo para ser una de las figuras más importantes de la cultura española), a la emisión de capítulos de viejas series norteamericanas en blanco y negro que el franquismo había impedido ver aquí, como ‘La Familia Monster’ o ‘La pequeña pandilla’, pasando por los gags protagonizados por cómicos prometedores y rompedores como Pablo Carbonell, Pedro Reyes, Anabel Alonso o Javier Gurruchaga.
Pero, sobre todo, destacó por canalizar la efervescencia de la escena musical underground hacia los niños. Así, además de emitirse videoclips de Franco Battiato, Radio Futura, Mecano, Los Nikis, Eskorbuto, Javier Gurruchaga, La Unión, Los Toreros Muertos, Golpes Bajos o Glutamato Ye-ye, artistas como Kiko Veneno, Santiago Auserón, Loquillo o la propia Alaska (con canciones originales de Nacho Canut y Carlos Berlanga, por supuesto) participaban directamente en el programa con actuaciones musicales grabadas ex-profeso. Todo ello conformaba una amalgama que, sin duda, marcó a toda una generación de niños y pre-adolescentes que se sintieron comprendidos y respetados, que aprendieron a apreciar la cultura pop como alto arte.