La gente se las sabía todas. Daba igual nuevas que viejas. La banda comenzó con ‘Volverte a ver’, el homenaje realizado a la música de finales de los 70 en Nueva York de su último disco ‘Ultraligero’; pronto se deshizo de singles recientes como ‘Te quiero igual’ con Alba Galocha y ‘Hay un sitio pa ti’; pero alternándolos con clásicos como ‘Que Dios reparta fuerte’, ‘Quiero verte bailar’, ‘Ritmo en la sangre’ o ‘Juventud infinita’. Unos llevan años en el mercado y otros mucho menos tiempo, pero la diferencia en la recepción de los temas era imperceptible. Sirviéndose de la acertadísima estrategia de haber ido lanzando singles sueltos a lo largo del último par de años, los temas nuevos han ido calando poco a poco entre sus fans llevando hasta la celebración de pogos y minis volando que se vivió durante prácticamente todas las canciones.
A diferencia de lo que habían sugerido en las entrevistas, el grupo no apostó por una escenografía tan ambiciosa como la que en la misma sala hemos visto a C. Tangana o Zahara, pero sí contó con varias sorpresas, como la dedicación de ‘Pesetas’ a los viejos fans o la presencia de algunos invitados especiales, como Dellafuente en ‘Ya no te veo‘, el telonero de la noche ORTIGA (ex-Esteban & Manuel) en ‘A Santiago Voy’, Erik Urano en ‘Atlántico’ y Alba Galocha en ‘Te quiero igual‘. Una alegría, por supuesto, pero me arriesgaría a decir que no fue necesariamente el «highlight» ni siquiera a sabiendas de que este momento no se podrá repetir todos los días por cuestiones de agenda. El divertimento que supone escuchar en directo ‘Obsesionada’ en plena pre-campaña electoral, la recepción de la icónica ‘Antigua pero moderna’ o la versión de ‘Mala vida’ recalcando su reivindicación de Mano Negra, como final antes de los bises, no tuvieron nada que envidiar al que va a ser su mayor hit de momento. En los bises, ‘Cariñito’, ‘Lento’ y ‘Verbena’ incluso subieron el listón, llevando a la pinchada de ‘Suavemente’ de Elvis Crespo mientras la banda se hacía la foto final saludando a las masas. El grupo liderado por Carlangas, que por cierto portaba camiseta de Whitney, realizaba una fiesta privada posterior en Galileo Galilei y apuesto a que fue una noche que difícilmente olvidarán les lleve donde les lleve su desprejuiciada verbena. 9.