Pero, récords aparte, no es de extrañar que ‘Kill This Love’, canción de cabecera del EP de idéntico título que Rosé, Lisa, Jisoo y Jennie (así se hacen llamar las caras visibles del grupo) presentaban el pasado viernes, arrase. Porque es una fantástica canción de pop electrónico, de sonido expansivo (ya desde las bombásticas trompetas que hacen de gancho recurrente) y sucio, que recurre sin sonrojo a aquella grandiosidad que hace una década llevó a Lady Gaga, Kesha o Katy Perry a lo más alto con el soporte de productores como RedOne, Dr. Luke o Fernando Garibay. Sin renunciar, con bastante inteligencia, al hip hop y el R&B contemporáneo en sus versos –remitiendo, por ejemplo, a la actual versión de Ariana Grande–, haciendo que no suene para nada trasnochado.
Por supuesto, en toda esta ecuación mucho tiene que ver un clip oficial que también ofrece esa fantasía delirante que también parece desterrada por occidente en tiempos de austeridad, Trump y Brexit: outfits imposibles, corazones de pedrería, coreografías reconocibles, cisnes gigantes, autoatropellos con lágrimas en los ojos, colorido, escenarios apocalípticos, castillos góticos, flechas en llamas y las cuatro chicas como cebo de un cepo gigante (¡Ups! Nos habéis cazado!) conforman algunas de las potentes imágenes que convierten a ‘Kill This Love’ en una de las cosas más excitantes que le han pasado al pop global en este 2019 que ha comenzado algo manso para la música.
Paradójicamente, puede que el récord del que ahora presume esta canción caiga tan pronto como este próximo viernes, cuando sus compatriotas BTS presenten ‘Boy With Luv’, su featuring con Halsey. Lo cual no hará sino comprobar cómo la industria coreana del entretenimiento está aprovechando la comunicación global para extenderse como un virus. BLACKPINK, por cierto, son de las pocas estrellas de l k-pop que actuarán en nuestro país: será el día 28 de mayo en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Los tickets están a la venta en la web de Live Nation y Ticketmaster.