PUTOCHINOMARICÓN / Miseria humana

La pérdida del factor sorpresa era el mayor peligro que corría PUTOCHINOMARICÓN al enfrentarse a su segundo mini LP, que dura 16 minutos en lugar de 18. En ‘Corazón De Cerdo Con Ginseng Al Vapor‘ cada canción era una aventura diferente: una crítica social anti-racismo y anti-homofobia (‘Gente de mierda’), otra a la adicción de internet (‘No tengo wi-fi’), otra a cómo los modelos televisivos y las revistas condicionan nuestra vida (‘El test de la Bravo y la Superpop’), otra al falso activismo de las redes (‘Tú no eres activista’), alguna concesión romántica (‘Remedio casero’)… ¿Cómo superar este hito que le ha llevado a actuar en todo tipo de eventos y fiestas, ‘Cachitos de Nochevieja‘ incluido, y a que Mucho le dedique un tema?

Los dos primeros adelantos de ‘Miseria humana’ reincidían en más o menos lo mismo, además sobre bases parecidas inspiradas en el sonido PC Music que tanto adora, especialmente a través de su ídolo Charli XCX. ‘Doble tic azul‘ vuelve a hablar de la adicción al móvil, en este caso a WhatsApp; y ‘Deporte nacional‘, de quienes únicamente se dedican a «odiar y criticar», si bien es cierto que esta lo hace sobre una base mucho más sucia y rica, casi siniestra. Pero el caso es que Chenta Tsai ha querido desmarcarse de este estilo en el resto del mini LP, abriendo el paso a otros. Por eso quizá lo considera una «mixtape».

Charli XCX es una referencia en ‘2 A.M.’, hasta el punto de que es citada, pero de manera significativa el disco empieza, tras una ‘Intro – Solo para PC’, con una balada sobre la inseguridad a los veintitantos, entre rutina y dificultades para «ser mayor». Recuerda musicalmente a La Casa Azul cuando se sienta al piano, y también un poquito a Alejandro Sanz, y no es la última referencia sorprendente del disco. Radiohead y Pereza conviven para bien en ‘Hasta el fin del mundo’, la cual critica el hastío («El cielo está cayendo y yo como si nada / Escucho a los jinetes y yo sigo en la cama»); y lo mejor de todo llega al final.

Si en un momento PUTOCHINOMARICÓN dudó si explotar más el reggaetón de ‘Marica Pica Pica’ por si era apropiacionista, en ‘Parkineo’ encontramos lo urbano y latino de una Bad Gyal mezclados con el trance de Gala. Y nos despedimos hasta otra con una canción guitarrera que de nuevo recuerda al trabajo de Guille Milkyway, esta vez al más furioso, con una letra de odio que nunca habría podido escribir este -aunque sí Los Planetas-: «Desearía que supieras / Que ojalá te murieras / Y que desaparecieras / Para no verte nunca más». Su voz empieza a tomar otros matices como apreciamos en ese «ya lo sé que está muy mal desear la muerte».

Así que sí, fue genial conocer a un artista que se llamaba PUTOCHINOMARICÓN, curtido en el arte de la performance, inquieto y además muy divertido en directo. Sí, va a tener difícil igualar la viralidad de ‘Gente de mierda’ o la que vivió el mismo corte de 30 segundos «Putochinomaricón, la gente por la calle me llama así». Sin embargo, Tsai no se amilana y empieza a mostrar nuevas ideas sin renunciar a sus principios: aquí sigue habiendo retrato social, crítica social, mordacidad, autocrítica… y también nuevas inquietudes. Putochinomaricón actúa con Confeti de Odio este viernes 17 de mayo a las 21.00 en el OchoyMedio de Madrid.

Calificación: 7,6/10
Lo mejor: ‘Ojalá (te murieras)’, ‘Parkineo’, ‘Deporte nacional’
Te gustará si te gustan: La Casa Azul, el anterior, Charli XCX
Escúchalo: Spotify

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Publicado por
Sebas E. Alonso