Música

Black Eyed Peas, sin Fergie pero con mucho hit, y la magia de AURORA inauguran Cruïlla

Cruïlla celebra en 2019 su décimo aniversario. El programa musical con el que el festival de música y artes urbanas de Barcelona celebra su primera década de existencia incluye la presencia de grandes nombres como Kylie Minogue, Garbage o Black Eyed Peas complementado con una serie de interesantes charlas sobre reflexión social que están teniendo lugar hasta el 6 de julio en varios puntos de la ciudad, centradas en este caso en las redes sociales. Foto: Xavi Torrent

Este miércoles 3 de julio el Cruïlla ha abierto sus puertas con la celebración de dos conciertos, los de AURORA y Black Eyed Peas. La cantante noruega salió al escenario sobre las 19.30 para hacer un repaso a los tres discos que ha publicado hasta la fecha, el último de ellos este mismo año. AURORA actúa frente a una pantalla que proyecta el dibujo de tres muñecos que dejan ver su cerebro, corazón y entrañas, recordando precisamente a la decoración del propio festival, con dos cabezas de ¿metal? presidiendo el escenario y otros muñecos y artilugios vintage desperdigados por el recinto de estilo steampunk (al menos uno de los muñecos, gigante, parece representar a un inmigrante rescatado por Open Arms (idea seguramente fruto de la colaboración de Cruïlla con la mencionada ONG y Amnistía Internacional).

El elemento naturalista del directo de AURORA también se da de la mano con la línea editorial de este festival preocupado por la ecología y el medioambiente, aunque en su caso las letras contienen un componente un poco más siniestro, como sabrás si has escuchado canciones como ‘Murder Song’. De hecho sorprende la personalidad dinámica de AURORA en el escenario. Ella es un ser de luz, en un momento, cuando la escuchas hablar y gesticular, incluso parece que aquella parodia de Björk por Winona Ryder se ha hecha realidad, pero cuando la noruega comunica a su público que odia el sol y preferiría «cortarme con unas tijeras y morir» antes que pasar calor, sabes que estás ante todo un personaje. Y al margen de esto, su música, en concreto canciones como ‘The Seed’, suena épica, rica en texturas, y sorprendentemente bien trasladada al directo. Es como una mezcla de ionnalee con el elemento fantástico de Florence + the Machine. Solo con un vestido vaporoso verde y unas rallas rojas pintadas en la cara, AURORA te convence de que proviene de otros mundos: es suficiente para no retirarle la mirada en todo el concierto.

Con media hora de retraso, Black Eyed Peas salen al escenario y en el segundo cero empieza la fiesta. El primer tema es obvio, ‘Let’s Get it Started’, pero también 100% efectivo, y solo el primero en un arsenal de hits con el que el grupo no tiene problema alguno en hacernos olvidar que Fergie ya no forma parte de la formación. En su lugar se encuentra la cantante Jessica Reynoso, que también cuenta con una gran voz, aunque no una gran presencia escénica.

Vestidos con sus actuales atuendos llamativos y urbanos, Will.i.am, Apl.de.Ap y Taboo son buenos animadores, sobre todo cuando el primero no intenta hablar español con frases como «soy un chico latino», «mi familia Black Eyed Peas, mi otra familia Barcelona» o «dónde están las chicas». En un momento parece que va a explotar de ilusión al hablar en español (o lo que fuera aquello). Pero lo mejor sigue siendo verlos presentar el repertorio de Black Eyed Peas y el público respondiendo a este con entusiasmo, pues pese a la mala fama que pudiera tener el grupo en su momento, no hay que olvidar que también en su momento gozó de un éxito descomunal. ‘Boom Boom Pow’ suena al principio del concierto y para nada se la echa de menos después, cuando aún quedan por escuchar hits como ‘Hey Mama’ o ‘Pump It’ que siguen molando como el primer día.

A partir de ‘Just Can’t Get Enough’, el concierto de Black Eyed Peas se transforma un poco de la nada en un DJ set de will.I.am., en la que suenan aquellos hits en solitario del músico que habías olvidado: no, yo tampoco me acordaba de ‘This is Love’, ‘#thatPower’ y ‘Scream & Shout’ pese al éxito que obtuvieron los tres en su momento. Esta parte electro en el concierto de Black Eyed Peas fue una de las destacadas, pero lo mejor fue la naturalidad con la que dio paso a ‘The Time (Dirty Bit)’ y de repente esta canción pareció un absoluto pepinazo cuando hace años lo que parecía era un absoluto engendro. ¿Puede que echemos de menos a Black Eyed Peas? No sé, pero esta canción fue un chute de energía.

El final del set se alargó un poco por la voluntad de Black Eyed Peas precisamente de extender sus dos grandes hits innecesariamente, ‘Where is the Love?’ y sobre todo ‘I Gotta Feeling’. Sí, esta última iba a ser la canción más celebrada de la noche, pero no hacía falta repetir su estribillo 10 veces incluso después de hacer will.I.am. un amago / broma de abandonar el escenario. Tampoco fue el final más cómodo pues a will.I.am. no se le ocurrió otra cosa que despedir al público preguntándole si el «corazón de España es Madrid o Barcelona»… creando una atmósfera un pelín rara. Aunque quien se tomara esta tontería realmente en serio, ¿seguro que disfrutó del concierto? Porque divertido fue un rato…

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Publicado por
Jordi Bardají