‘Fine Line’ será muy holgadamente número 1 en Estados Unidos en su primera semana con lo equivalente a 450.000 o incluso 475.000 unidades, es decir, en estos tiempos que corren, podría ser disco de oro en tan sólo una semana. Es verdad que sus cifras están infladas por un «ticket bundle» (de esos con los días contados), pero también lo es que otros artistas no las han alcanzado con acuerdos similares. Además, lo más importante en este caso es que sin el «ticket bundle», tan sólo con los puntos de streaming, Harry Styles sería igualmente número 1 del Billboard 200 la semana que viene, pues sumaría hasta 110.000 puntos por las canciones «digitales» sueltas.
Eso garantiza que este no será un disco de número 1 fugaz, sino de enorme longevidad: las 12 canciones del disco permanecen en el top 100 de Spotify USA incluso cinco días después. Sin duda, el disco está calando y promete tener vida en 2020 cuando el artista realice una gira mundial. En España y en otros países aún no se conocen ni midweeks ni datos oficiales (la semana acaba hoy), pero al menos esta vez sabemos que nos visitará de gira: será el 18 de mayo en Madrid y solo quedan entradas de grada.
Pese a ser británicos, Coldplay nunca han tenido precisamente los problemas de Blur para conquistar América. Todos sus discos han sido platino o multiplatino hasta ahora, alcanzando el número 1 del Billboard 200 hasta en cuatro ocasiones. ‘Viva la Vida’ vendía más de 720.000 unidades en su primera semana tan sólo dentro de Estados Unidos, reafirmando su posición de “nuevos U2”.
Pero ya ‘A Head Full of Dreams’ se quedó en el puesto 2 en este lugar y ‘Everyday Life’ ha tenido que conformarse con un humillante puesto 7. ¿Se debe a que estamos en fechas muy competitivas? Puede, pero nadie veía venir lo que ha sucedido después: el disco bajaba al puesto 52 en su segunda semana, y después al puesto 121 en la tercera. El disco está siendo por supuesto víctima de las penúltimas normas del Billboard, que favorecen el streaming… pero es que Coldplay no habían tenido hasta ahora ningún problema con el streaming: de hecho, las reproducciones de sus canciones en Spotify son monstruosas. Las de otros discos, eso sí.
A falta de averiguar si la cosa puede resucitar de alguna manera en 2020, estamos ante el mayor batacazo sufrido por un disco de Coldplay en el plano comercial. ¿A qué se debe? Algunos expertos en UKMix apuntan al carácter «experimental» del disco, ¿pero de verdad es tan experimental? A toro pasado su estrategia de lanzamiento «sorpresa sí pero no» no ha parecido la más acertada, e igualmente la deriva EDM de los últimos años del grupo, jugando a los chupetes con The Chainsmokers, puede haberles hecho perder algo de credibilidad. La falta de plan de gira por razones ecológicas no suma, ni tampoco el perfil bajo que han mostrado vídeos como ‘Daddy’. Una pena, pues definitivamente estamos ante uno de los mejores álbumes de su carrera.