En su magnético estribillo, en concreto, canta en la lengua de sus padres los versos «solita, bailando aquí sola / como más me gusta / (…) bailando aquí sola / es mejor que con el diablo». Días atrás, Kali explicaba a Zane Lowe en su programa de radio que la canción era consecuencia directa de una ruptura que vivió un año atrás, después de una larga relación. Queda bien claro por qué en su primer verso: «Como una espina de rosa / Cuando yo te vi con otra / Fue lo que sentí / Te quiero pa’ mi». Pero este tema es también una manera de superar ese dolor: «(‘Solita’) me devuelve a querer sentirme empoderada por la independencia en lugar de sentirme como «pobrecita yo, que estoy sola»», explicaba a Lowe. «El sentimiento es (el de estar) triste pero cachonda», añadía, «hay algo sexy en ella, pero también nostálgico».
Ese tono se plasma a la perfección en el recién estrenado clip que la directora Amber Grace Johnson ha ideado para el tema. Kali Uchis comienza el vídeo dentro de una suerte de ataúd futurista acristalado, en medio del desierto. Pronto abandona esa metáfora del letargo emocional y comienza una travesía por el desierto –literalmente– entre dunas y serpientes, hasta terminar en un bar donde distintos hombres la asedian como hipnotizados, ante su indiferencia y recelo. En teoría, ‘Solita’ debería formar parte de un próximo segundo disco de Kali Uchis, por el momento no anunciado.