El canadiense y su recién estrenado bigotito al más puro estilo Burt Reynolds fueron las estrellas absolutas del programa de variedades, donde ofreció dos actuaciones en las que su voz sonaba demasiado nasal, quizá lastrada por un resfriado o incluso por la enfermedad de Lyme que padece, quién sabe. En primer lugar interpretó su single principal ‘Yummy
‘, dando una pequeña sorpresa: comenzó la canción acompañado por instrumentos acústicos –guitarra, violonchelo y contrabajo–, resultando bastante pintona. Pero a mitad del tema esa sección de cuerdas se esfumó en favor del tema pregrabado y unos bailarines con los que Justin se marcó unas coreografías, con unos juegos de sombras sobre un croma que pareció del todo desaprovechado.Más tarde interpretó en el mismo espacio esa ‘Intentions’ que acaba de estrenar, esta vez sacando más partido a la iluminación y unos neones que iban introduciendo palabras de la letra, y sumando al mismísimo miembro de Migos como invitado.