Se trata de ‘Una famiglia reale’ y no, no es una errata: aunque en su letra hable de «una familia real», la italianización del título se manifiesta en el último estribillo, acaso como un homenaje a Battiato. Entre nosotros, Antonio, por propia experiencia: lo de travestir de idioma un nombre funciona regular. En todo caso, la canción funciona por lo demás a las mil maravillas como «canción chinarra». Así la denomina una nota de prensa que revela que está inspirada en la versión de ‘El rito’ que hizo en su día Dan Bejar, Destroyer, en aquel EP- homenaje a las canciones de Chinarro, del que toma ese aire de boogie nuevaolero.
«Podemos decir que he decidido empezar el disco con una canción que es una farsa porque todo lo demás parece serlo. Comenzar falsificando a los Rolling Stones (de la época ‘Emotional Rescue’) porque estamos atrapados en un loop de mentiras refritas una y mil veces, en un antiguo orden que durará más que Keith Richards y la reina de Inglaterra juntos», dice Luque refiriéndose al trasfondo lírico, que no hace otra cosa que «mostrar lo rancio para denunciarlo».
Es decir, dibuja a base de topicazos (que se cumplen a rajatabla, eso sí) al típico «Cayetano» que con tan buen tino retrataran también Carolina Durante. Solo que con unos años más (no muchos), y con aspiraciones de formar una familia de bien, una «que parezca real» con una mujer que sea «su princesa Leticia». Así entre versos y estribillos certeros, estupendas guitarras, ritmo funky y sus archiconocidos y perversos juegos de palabras en plena forma, Sr. Chinarro tiene en ‘Una famiglia reale’ una probable nueva favorita para los fans de siempre y quizá algunos nuevos.