Después de una airada reaparición momentánea –tildaba de «estúpidos» a los que aireaban esos supuestos abusos, que alimentaban a «la turba»–, el ex-Whiskeytown acaba de hacer pública una carta a través del diario británico The Daily Mail en el que ofrece, con un tono muy distinto, disculpas. «No hay palabras para expresa lo mal que me siento por las formas en que he maltratado a la gente a lo largo de la vida y carrera. Todo lo que puedo decir es que lo siento. Así de simple», comienza diciendo. Asume, en todo caso, que estas disculpas pueden sonar como «la basura vacía» que ya entonó cuando recibió estas acusaciones, pero «solo puedo decir que esta vez es diferente». «Haber sido consciente de verdad del daño que he causado, me destrozó, y aún estoy deshaciéndome de las ondas de devastadores efectos que mis acciones desencadenaron. No hay forma de convencer a la gente de que esta vez es realmente diferente, pero es la penitencia que tengo que hacer como resultado de mis actos».
Ryan también asegura que se ha esforzado por llegar a la raíz de los problemas que derivaban en estos comportamientos, y que parte de ese conocimiento ha implicado permanecer completamente sobrio que, ha descubierto, era algo muy ligado a la salud mental. Para concluir, explica que en este tiempo ha seguido haciendo música porque es su manera de «desnudar su alma» y que, sobre este asunto en particular, ha escrito suficientes canciones como para llenar «media docena de álbums». «Algunas de estas canciones son de enfado, muchas son tristes, pero la mayor parte de ellas son sobre las lecciones que he aprendido en los últimos años. Son una expresión de mi más profundo arrepentimiento», asegura antes de concluir que espera que «las personas a las que he hecho daño se curen. Y espero que encuentren una manera de perdonarme».
Poco antes de que estallara este escándalo en febrero de 2019, Ryan Adams había anunciado la publicación de nada menos que tres álbumes a lo largo del año pasado, llegando a detallar las portadas de dos de ellos, ‘Big Color’ y ‘Wednedays’. Tras el escándalo, el lanzamiento de estos trabajos quedó suspendido y su gira europea de presentación, cancelada. Su último trabajo de estudio conocido, por tanto, sigue siendo ‘Prisoner‘, publicado en 2017.