Corría el mes de enero -¿alguien lo recuerda?- cuando Gorillaz se embarcaban en un extraño proyecto: una serie de canciones a razón de una por mes, en la que Damon, Jamie Hewlett y Remi Kabaka Jr. se acompañarían de una serie de colaboradores. Comenzaban fuerte reuniendo a gente tan dispar como slowthai y Slaves -que ojo, ya habían colaborado previamente en el disco del primero-, rememorando en aquel ‘Momentary Bliss’ que Albarn ya le había pegado a un rock como ‘Song 2’, a un hip hop como ‘Clint Eastwood’ y a algo a medias entre las dos, como ‘Parklife’.
‘Song Machine, Season One: Strange Timez’, el álbum que reúne las canciones que han venido saliendo este año, presenta más saltos mortales, como juntar en la misma canción a Skepta y Tony Allen, muy poco antes de que este falleciera, en un ‘How Far?’ que aquí ejerce de despedida de la edición deluxe como último bonus track; o a Elton John y 6LACK dentro de la misma pista. Esta última, ‘The Pink Phantom’, suena como una torch song perdida de un musical off-Broadway pasada por el Autotune. Estamos ante una canción de amor, pues aunque Gorillaz tienden a sonar políticos y a implicarse especialmente con el cambio climático, como hicieron ya hace 10 años en ‘Plastic Beach‘, y hay algo de eso en ‘Strange Timez’, el inclasificable tema firmado junto a Robert Smith que abre el álbum, en este caso se han dejado llevar el hedonismo y circunstancias más personales.
En ese sentido, el tema que reunía a Peter Hook con Georgia, ‘Aries’, continúa siendo un rompepistas de la escuela New Order
que puede mirar cara a cara a ‘Be a Rebel‘ este otoño. La canción que cuenta con la cantante de Mali Fatoumata Diawara es un divertimento -pese a su poso melancólico- llamado ‘Désolé’, excelentemente arreglado por cuerdas, pianos y metales. Y a St Vincent se la ha llamado para hacer coros en un tema titulado ‘Chalk Tablet Towers’ en el que el estribillo no se lo piensa: «quiero emborracharme / quiero colocarme / quiero dejarlo / quiero irme a casa». En un punto intermedio entre lo banal y lo social, encontramos la aportación funky de Beck, ‘The Valley of the Pagans’: hay claramente ironía en ese estribillo «me siento tan bien con mi alma perfecta / me siento tan bien en total control».El encanto se diluye entre los «bonus tracks», con momentos tan chill como el aportado por Joan As Police Woman (‘Simplicity’), o cuando el oscuro trip hop de ‘With Love to an Ex’, con la sudafricana Moonchild Sanelly cantando sobre sus ex, da paso a un bobo ‘MLS’ que podrían haber compuesto The Gregory Brothers. Pero antes de eso esta «primera temporada» de ‘Song Machine’ -la segunda se espera para el año que viene- es un disco en el que los invitados parecen trabajar en comunión por un disco más sólido en sus colaboraciones de lo que la pandemia hacía sospechar, del funky playero y reconfortante de Leee John del grupo de los 80 Imagination (¡los de ‘Just an Illusion‘!) en la envolvente ‘The Lost Chord’, a ese ‘Pac-Man’ con SchHoolboy Q que no puede sonar más a los Gorillaz clásicos.
Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘Momentary Bliss’, ‘Aries’, ‘Chalk Tablet Towers’, ‘The Lost Chord’
Te gustará si: has asumido ya que Gorillaz es el proyecto principal de Damon Albarn
Escúchalo: la canción con St Vincent en Youtube.