A la propia Kylie casi le hace llorar esta canción, pero por lo que le costó terminarla. En Apple Music ha explicado: «Escuché la maqueta en febrero y me encantó. Encajaba con el concepto del álbum: había en ella suficiente sonido de la música disco, pero a la vez daba la sensación de ser una interpretación fresca de la misma. La idea era volar a Los Ángeles en marzo para trabajar en ella con uno de sus autores principales, el compositor finés Teemu Brunila. Entonces llegó el confinamiento y tuvimos que trabajar de manera remota. Me dio un bajonazo con él un día: intentaba grabar una toma vocal pero estaba tan cansada y estresada que no podía. Sentía que le estaba fallando a él y que me estaba fallando a mí. No rompí a llorar, pero estuve a punto de hacerlo. Todo esto y ni siquiera nos hemos conocido (Teemu y yo) en persona. Tengo muchas ganas de poder darle un abrazo cuando se pueda».
‘Miss a Thing’ es una canción hecha para aliviar todo ese estrés en la pista de baile. Es una píldora de felicidad capturada en 4 minutos. Por sonido, además es la canción del álbum que más se asemeja al estilo nu-disco explorado por la australiana en ‘Fever’, razón por la que recuerda a otra gran canción reciente compuesta en este estilo, ‘Sweet Spot‘ de Kim Petras. ‘Miss a Thing’ suena igual de ingrávida, vaporosa y despreocupada, pero además admite cierta melancolía en una letra que habla sobre la necesidad de vivir el momento y «perder el control», de apresurarse para disfrutar porque la vida son dos días. Kylie no quiere «perderse nada»: va a amar hasta el infinito y bailar hasta el amanecer. En definitiva, ‘Miss a Thing’ es una canción capaz de «quitarte el peso de los hombros» aunque sea por un breve instante.