Música

Baiuca / Embruxo

En la historia de los artistas que han logrado acercar la música tradicional española a las nuevas generaciones hay que contar de manera destacada a Baiuca. El músico gallego se ha hecho un hueco en el panorama nacional haciendo lo que hace Nicola Cruz con la música andina pero sin salir de su Galicia natal, mezclando electrónica con el cancionero popular de su tierra para renovarlo a su manera. ‘Solpor‘, su primer disco, era un trabajo de folktrónica artesanal, enriquecido por samples, instrumentos y percusiones de todo tipo que cabía degustar atentamente con cascos, y ‘Embruxo’, su segundo disco, depura el componente experimental de aquel para sacarnos a bailar a la plaza, a la luz de la luna.

En ‘Embruxo’, Baiuca ha puesto el foco en la cultura espiritual gallega para entregar una obra mucho más equilibrada hacia la tradición que su debut. Las melodías y los textos tradicionales cargan con el peso del álbum, las voces invitadas, especialmente las de la banda de pandereteiras-cantareiras Lilaina, que cantan en 5 de los 10 cortes, no aportan una textura más sino que aparecen en primerísimo plano; el carismático Rodrigo Cuevas de hecho se deja caer por aquí para interpretar el hit ‘Veleno‘, y los instrumentos presentes en el largo, como las flautas y las gaitas de Cristian Silva o las percusiones de Xosé Lois Romero, han sido grabados desde cero en lugar de sampleados, por lo que suenan mucho más presentes.

Las melodías y los textos tradicionales de ‘Embruxo’ han sido recogidos del Museo do Pobo Galego, el cancionero popular galego de Dorothé Schubarth y de los poemas de Luis Amado Carballo, Curros Enríquez o Rosalía de Castro y se basan en los mitos y las cantigas gallegas para presentarnos un universo mágico habitado por brujas, demonios y otros seres fantasmagóricos. En ‘Meigallo

‘ las brujas son espantadas con ajo, en ‘Diaño’ una inocente niña muere ahogada en un pozo embrujado, en ‘Lavandeira’ el fantasma de una señora anciana lava ropa «en la noche de San Juán» y en ‘Conxuro’ un demonio toca la pandereta «con los dientes apretados». Cuando en esta canción, Lilaina cantan que en el «infierno hay fiesta», la que le «hacen a los condenados», no cabe duda de que se refieren a este disco.

La fiesta pagana de ‘Embruxo’ presenta varias formas. ‘Meigallo’ se apoya en una base rítmica que difumina la electrónica de trance y el reggaetón sin acelerarse demasiado; concediendo el protagonismo a las voces de Lilaina, dotadas de un componente ancestral; las percusiones de ‘Luar’ apuntan a lo tribal y ‘Veleno’ sube los bpm para colocar a Rodrigo Cuevas en un contexto bailable a la par que naturalista. Baiuca ha pensado ‘Embruxo’ para que se desarrolle como una película sonora y la fiesta en la que sumerge al oyente se va animando con el paso de los minutos: ‘Cortegada’ es un festín de tambores y flautas, ‘Conxuro’ sube la temperatura en el ambiente juntando las voces de Lilaina con la flauta de Cristian Silva y ‘Diaño’ («diablo») es directamente una bacanal de aullidos y percusiones en la que se presume a los «condenados» ya en otra dimensión.

Un trabajo que se crece bajo el «resplandor de la luna», ‘Embruxo’ cautiva tanto por el baile de flautas del tema titular como por los paisajes más esotéricos de ‘Lavandeira’, de ritmos y voces que evocan un ritual de brujería. En ‘Embruxo’, el equilibrio entre lo espeluznante, lo mágico y lo divertido no puede estar más conseguido; los samples apenas son requeridos en un par de cortes para agregar un componente de recuerdos capturados al disco, y lo mejor es que la música de Baiuca nunca ha sonado más accesible. Puede que algunos echen de menos la artesanía sonora de ‘Solpor’, pero este disco tiene toda la pinta de crecerse en directo o pinchado en una verbena, y además a lo grande.

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
Jordi Bardají
Tags: baiuca