En julio de 2018 SOPHIE confirmaba la noticia de que estaba trabajando en el siguiente disco de Lady Gaga. ‘Chromatica‘, publicado 2 años después, finalmente no contenía la participación de la productora, y era fácil adivinar por qué: no era a la postre un disco tan experimental, sino más bien orientado hacia los beats del dance noventero. Lo que grabaran juntas no aparece tampoco en el disco de remezclas de ‘Chromatica’ que sale hoy, lo cual es doblemente frustrante ahora que SOPHIE nos ha dejado para siempre. Pero en mi cabeza, ‘Dawn of Chromatica’ es la obra ideada por ambas.
Comisariada por BloodPop, mano derecha de Lady Gaga cuando abandona su faceta clásica, es decir, cuando no está compartiendo estudio con Mark Ronson y Tony Bennett, incluye la participación de algunas personas pertenecientes al colectivo PC Music, otras que han colaborado con ellos, y otras que lo parece. La experiencia, por tanto, puede ser frustrante para quien esté tan perdide que se piense que un disco de remezclas es un carro al que se suben los Ed Sheerans y los Kid Larois del momento para multiplicar streamings. Algunos fans de Gaga lo van a pasar mal viendo cómo Arca destroza -de «hacer trozos algo»- ‘Rain On Me’, y COUCOU CHLOE hace lo mismo con ‘Stupid Love’, pese a algún momento puntual de euforia en ambos casos. ‘Dawn of Chromatica’ no está pensado para las discotecas de hoy, pues para eso ya teníamos el disco original, sino para las del futuro.
Hay experimentos muy locos: el más extremo sigue siendo ‘Sine from Above’, la que era la colaboración mutante con Elton John, ahora en manos de Chester Lockhart, Mood Killer y Lil Texas, y deconstruida al máximo. Durante un segundo, los vientos parecen referenciar la carrera paralela jazz de Germanotta; casi siempre las locuras vocales y percusivas de hyperpop a las que acostumbraba SOPHIE. En la línea, el propio A.G. Cook y Charli XCX, pasando de convertir ‘911’ en un pepinaco electro a después añadir versos y efectos, con un afán mucho menos comercial.
Como sucedía en ‘Club Future Nostalgia‘ de Dua Lipa con The Blessed Madonna, con el que comparte cierta intención arty aunque no estilo, aquí no hay posibles singles de éxito, y algunas remezclas dejan algo indiferente (‘Alice’, ‘Sour Candy’, las dos de ‘Babylon’), pero a cambio y de manera sorprendente, también hay producciones que habían pasado desapercibidas en el largo original y ahora se ven muy mejoradas. Las «Boys Will Be Boys» de este disco serían varias: ‘Fun Tonight’, ahora una bachata bajo los mandos de Pabllo Vittar, bastante graciosa tras el fraseo en castellano que Arca se ha marcado poco antes en la secuencia; ‘Free Woman’ con Rina Sawayama, aproximándose a los territorios medio rock medio dance del clásico ‘The Power’ de SNAP; ‘Replay’, metalera en manos de ‘Dorian Electra’; y sobre todo Planningtorock, que convierte ‘1000 Doves’ en un tiro con el ritmo de Pet Shop Boys circa ‘Always On My Mind’ y la elegancia de OMD. «Joanne of Arc Remix«, debería llamarse.
No es mi gurú precisamente Alejandro Sanz, más bien todo lo contrario. Pero tenía razón en su crítica a Lady Gaga en una Rolling Stone circa 2011 en la que se quejaba de que no había relación entre «la extravagancia que luce» y «ninguna de sus canciones». ‘Dawn of Chromatica’ es, al fin, el disco que derriba esa inconexión: es atrevido como aquel vestido de carne, explosivo como las metratetas, impredecible como las performances televisivas de la cantante, divertido como Volantis. Grimes, tú te lo pierdes.