Las canciones de PinkPantheress son tan cortas que los fans hacen versiones extendidas de ellas de 3 minutos. Su mixtape de debut no alcanza los 19 minutos de duración. La compositora y productora británica acaba de anunciar sus primeros conciertos y advierte al público que no se tome descansos para ir el baño por si acaso se pierde el show. Quizás, el proyecto de PinkPantheress solo tenga sentido en internet, en los submundos de Youtube y TikTok, donde ha nacido.
A principios de año, PinkPantheress era solo una joven de 19 años que estudiaba en la Universidad de Londres y subía canciones a TikTok por afición. Esperaba llamar la atención del público en algún momento y así ha sido: ‘Pain’ fue la primera en viralizarse y después ‘Break it off‘ lo petó en la mencionada plataforma hasta el punto de que llegó a la lista oficial de singles británica, y allanó el terreno para que ‘Just for Me‘ también lo hiciera. Hoy, PinkPantheress -que prefiere no compartir su nombre real porque todavía es estudiante- publica su mixtape de debut en la multinacional Parlophone, suma más de 10 millones de oyentes mensuales en Spotify y cuenta entre sus fans a Billie Elish, Grimes o Gigi Hadid. ¿Cómo lo ha conseguido?
PinkPantheress es una de esas artistas originales que siguen su propio camino. En su caso, la artista de Bath ha apostado por los beats de UK garage, drum ‘n bass y jungle de los años 90 y se ha apuntado el tanto de recuperarlos antes que nadie, por lo que ya son solo asociables a ella. Sus canciones son breves pero plenas, suenan cargadas de emociones y buenas ideas (además de buenos samples) y su cristalina voz es tan adictiva como el crack. Todos estos elementos han hecho que PinkPantheress triunfe exclusivamente gracias a su música al contrario que otras estrellas de TikTok que primero se han hecho famosas y luego han sacado un single. Si la promesa no pasa de aquí, ella ya habrá hecho historia.
Uno de los grandes talentos de PinkPantheress es el modo en que equilibra el uso de samples con sus propias composiciones. Hace que dichos samples suenen como si pertenecieran a ella. En ‘Pain’ utiliza la base de ‘Flowers’ de Sweet Female Attitude (clásico del garage versionado por Katy B o Sugababes), tema que, a su vez, sampleaba la ‘Gimnopédies’ de Erik Satie, para terminar encantando con unos simples «la la las»; en ‘I must apologise‘ los teclados de ‘Gypsy Woman’ de Crystal Waters suenan como nuevos; ‘Last Valentine’ se recrea en las guitarras de ‘Forgotten’ de Linkin Park sin que su aplicación a una base de drum n’ bass choque en absoluto, y las cuerdas de ‘Nineteen’ están sacadas de una bossa nova de 2007, pero podrían ser originales. ‘Break it Off’, su mayor éxito, aquí inexplicablemente relegado a la categoría de «bonus track», samplea ‘Circles’ de F, pero lo que se queda es su estribillo «what’s stopping you» y consiguiente «drop» de drum ‘n bass, conformando uno de los grandes hits de la era TikTok.
Todos estos temas ofrecen diferentes colores y sabores en el mundo de PinkPantheress, que no conoce prejuicios a su vez. Cuando la artista quiere hacer una especie de homenaje a ‘Stan’ de Eminem que suene como Craig David, lo hace y le sale un clásico como ‘Just for me’. Cuando quiere recuperar las guitarras acústicas que sonaban en el R&B-pop de los 2000 (Destiny’s Child viene a la mente) no se lo piensa dos veces y entrega una joya como ‘Passion‘. Y si se quiere desmarcar del breakbeat tampoco duda: ‘All my friends now’ se adentra en el afrobeat y ‘Nineteen’ es una balada atmosférica: ambos estilos, PinkPantheress los hace bien. Y su voz, dulce como el azúcar, pero ligeramente desapegada, como si fuera un avatar de PC Music, hila todas estas composiciones con un maravilloso candor post-adolescente, a la que vez que las letras llenas de inseguridad y desazón incluyen rimas como «I crashed my car right into a tree / I’d risk my life for a chance you’d come back to me».
Hay dos pegas que ponerle a ‘to hell with it’, no obstante: por un lado las canciones más «agresivas» de PinkPantheress, como ‘Last Valentine’, ‘Reason’ o ‘Notice i cried’, convencen menos que las más sentimentales y con razón ninguna de ellas ha sido single. Por otro lado no está del todo claro que la brevedad de las composiciones de PinkPantheress funcione en el conjunto de un álbum largo. Su sello ha hecho bien en vender ‘to hell with it’ como mixtape en lugar de como álbum porque a las canciones les falta un componente unitario que las conecte entre ellas pese a basarse en el mismo sonido. Es un verdadero misterio qué clase de debut oficial nos espera por parte de PinkPantheress, pero más aún hasta qué punto sus canciones podrán seguir durando una milésima de segundo sin que este concepto le juegue en contra.