El gran hit de Camilo Sesto es de 1978, pero a Nathy Peluso, directora del videoclip, le ha evocado una década más atrás: los sesenta. Primero, por su vestimenta. La cantante lleva una peluca y un traje que remiten a la estética pop sesentera, y en concreto a los diseños que hizo Paco Rabanne para ‘Barbarella’ (1968). Y segundo, por el escenario: una pista circular, con el dibujo de una espiral, que parece sacado directamente del icónico poster de ‘Vértigo
’ (1958) diseñado por Saul Bass.La referencia a la película de Hitchcock no termina ahí. El clip también introduce el tema del doble. Nathy lucha contra su doppelgänger, su doble malvada, que se arrastra por el suelo en actitud acechante (caracterizada de oscuro, menos Barbarella y más Emma Peel de la serie ‘Los vengadores). La cantante recibe un disparo y pelea en el centro de la pista con movimientos de artes marciales. Una pelea que remite a ‘Matrix’ (hay un plano calcado al del combate entre Morfeo y Neo).
En cuanto a la puesta en escena, Nathy mueve la cámara como si estuviera “rodando como una noria”. Da vueltas y vueltas, rodeando a la protagonista como una metáfora visual sobre el hostigamiento que está recibiendo por parte de su doble, del que finalmente será víctima. Un final que de nuevo recuerda iconográficamente al cartel de ‘Vértigo’ y a la estética neogiallo que tan de moda se está poniendo últimamente con películas como ‘Maligno’ y ‘Última Noche en el Soho’.