Las rarezas de Sally Shapiro no terminaban con dedicarse al italo disco como si los años 90 y los 2000 nunca hubieran ocurrido. El dúo formado por la vocalista de nombre ficticio y el productor Johan Agebjörn no actúa en directo porque sólo le interesa la música de estudio y además tuvo la tonta idea de anunciar una separación, tan sólo para reunirse unos pocos años después como si nada hubiera ocurrido.
Cuentan ahora Sally y Johan en una amplia entrevista con Music Radar que en 2016 sentían que sus diferencias artísticas comenzaban a ser insalvables, pues ella seguía interesada en el mundo del pop, pero él ya solo escuchaba «música ambient, trance y experimental instrumental». Por suerte, con el tiempo han conseguido reencontrarse otra vez. ‘Sad Cities’, el cuarto disco de la banda y el primero en 9 años, que son los que han pasado desde ‘Somewhere Else‘, es fiel al espíritu original del dúo que conocimos con ‘Disco Romance’ (2006), aunque con novedades.
Entre los temas 100% Sally Shapiro, el primer adelanto ‘Forget About You’, con esos teclados tan identificativos, que sirve para abrir el álbum en lo que podríamos considerar un resquicio del pasado. Después de eso el álbum decide emprender un viaje hacia el ambient (‘Christmas Escape’ podría ser un tema de los Goldfrapp más atmosféricos), la canción melódica de los 70 (‘Dulcinea’ lo mismo nos recuerda a Jeanette que a sus paisanos de ABBA) o el house noventero (‘Million Ways’ ha sido creada con una 909 y un piano Korg populares en aquella década).
Y hay más sorpresas, siempre sin perder su esencia, su marca, lo cual no tendría sentido. Cuando en ‘Down This Road’ aparece la base italo que tanto asociamos al sello Italians Do It Better que ahora les acoge y con todo el sentido del mundo, también lo hace una guitarra eléctrica que ni Santana o Gary Moore. Al final, emerge un saxo. ‘Tell Me How’ tiene cierto poso acid. Y ‘Fading Away’ es bailable y fiestera con su base moroderiana, si bien mantiene un pesar con el que parecen estar musicando una catástrofe tamaño ‘Blade Runner’.
Es raro también el concepto de featurings de unos Sally Shapiro que se resisten a hacer música para las playlists de moda: ella ahora mismo lo que más escucha es a los Smiths, aunque no se note. A la hora de colaborar básicamente han llamado a amigos con los que han hecho remezclas, como Highway Superstar, Electric Youth o Tommy ’86, con quien compartieron la exitosa ‘Why Did I Say Goodbye’, el único tema de ambos que supera el millón de escuchas.
Sally Shapiro huyen del artificio en un álbum en el que además de su admiración por glorias olvidadas de los 80 como Valerie Dore, las suecas Lili & Susie y Katy Gray, mantienen su personal pose melancólica, hablando de inseguridad (‘Sad City’), el cansancio de vivir en la misma ciudad (misma pista), las apariencias (‘Down This Road’) y por supuesto viejos amores (‘Forget About You’). 15 años después, Sally Shapiro continúan siendo una cucada.