Tras debutar en el cine en 2020 con la aplaudida ‘Emma’, Autumn de Wilde ha vuelto a la música para rodar los videoclips de ‘Dance Fever’, el nuevo de Florence + The Machine, que va a ser nuestro «Disco de la Semana». El último en estrenarse ha sido ‘Free’. Y, como los tres anteriores -‘King’, ‘Heaven is Here’ y ‘My Love’- ha sido rodado en Kiev, a través de la compañía Radioaktive Film, famosa por haber sido una de las productoras de la miniserie ‘Chernobyl’.
El título de la canción no puede ser más adecuado para el momento que vive Ucrania. Y así se explicita al final del vídeo, en un mensaje dedicado al “espíritu, creatividad y perseverancia de nuestros valerosos amigos ucranianos”, algunos de los que trabajaron en el vídeo –más de treinta personas- están en la actualidad luchando contra las tropas de Putin.
En ‘Free’, Florence quiere librarse de la ansiedad. Una ansiedad encarnada por el veterano actor Bill Nighy, conocido por ‘Love Actually’, ‘Pride’ o la española ‘La librería’, de Isabel Coixet. El clip comienza con una sucesión de planos frontales y estáticos, como de una película de Wes Anderson. En ellos aparece la cantante sentada al lado de “su ansiedad”, representada por Nighy como un hombre que habla continuamente por el móvil y no para de beber café.
En sintonía con la evolución de la canción, la caligrafía visual va cambiando: la cámara empieza a moverse, el montaje a acelerarse, los protagonistas a separarse, apareciendo en planos distintos, y la ansiedad, por tanto, a disiparse: sentada sola en una esquina, difuminada al fondo o incapaz de seguir a su víctima en su carrera hacia la felicidad, hacia la danza liberadora.