‘A Light for Attracting Attention’, el debut de The Smile, es otro de esos proyectos surgidos en la pandemia. The Smile une a los dos miembros de Radiohead más visibles, el cantante Thom Yorke y el compositor de bandas sonoras Jonny Greenwood, con el batería de Sons of Kemet, Tom Skinner. Produce el 6º Radiohead, Nigel Godrich, ahora también amigo de Arcade Fire. El álbum recorre los sonidos que a lo largo de 30 años hemos asimilado en Radiohead, desde el guitarreo pseudo-grunge de álbumes como ‘Pablo Honey’ y ‘The Bends’ al arte abstracto de ‘The King of Limbs’, pasando por casi todo lo intermedio. Te gustará si te sueles poner un «greatest hits» del grupo de Oxford o una playlist variada con su música.
La banda se presentó en Glastonbury 2021. En un primer momento, dada la elección del single ‘You Will Never Work In Television Again’, The Smile parecía presentársenos como un divertimento rockero para unos músicos sometidos al estrés de renovarse o morir hasta la extenuación. Ya hace décadas que Radiohead se convirtieron en un grupo de culto al que no se le imagina un paso en falso, y sacar una canción de punk al uso no es lo que se esperaría del grupo que se reinventó con ‘OK Computer’, con ‘Kid A’, con ‘In Rainbows’, o publicó singles tan virales como ‘Lotus Flower’. ‘You Will Never Work In Television Again’ tenía su razón de ser, con su referencia a los trapos sucios nada disimulados de Silvio Berlusconi, pero como producción carecía de ambiciones.
Los sucesivos singles de ‘A Light for Attracting Attention’ han venido mostrando, en cambio, que este single no era indicativo del sonido del álbum en absoluto. Aquí había espacio tanto para el sonido electrónico de ‘The King of Limbs’ en ‘Waving a White Flag’ como para el lado bucólico de ‘The Bends’, en ‘Free In the Knowledge’. Incluso el trabajo en solitario de Thom Yorke está referenciado, pues ‘Pana-Vision’ está en la estela de su canción para la banda sonora de la revisión de ‘Suspiria’: la brillante y cortahipos ‘Suspirium’ es lo mejor que jamás haya realizado en solitario, como así lo está reconociendo su público sin parar de oír el tema.
Líricamente también estamos ante un disco 100% Radiohead/Yorke. Esa frase de ‘The Opposite’ «¿podemos hacer pasar al siguiente concursante?» nos recuerda que cualquier cosa que pasara en ‘El juego del calamar’, ellos ya nos la advirtieron primero. ‘The Same’ recuerda en plena pandemia que «la gente en las calles, todos queremos lo mismo», y los textos están plagados de las metáforas sobre la muerte y el renacer habituales: madrigueras, recién nacidos, setas, flores… «Que alguien me saque de la oscuridad», suplica varias veces ‘Open the Floodgates’, una canción nada exenta de humor: «No nos aburras, llévanos al estribillo» es su primera frase, y ojalá sea un guiño al recopilatorio de Roxette que se llamaba exactamente así: ‘Don’t Bore Us, Get to the Chorus’.
Entre momentos cercanos al rock y al jazz, como ‘The Opposite’, y los más electrónicos y oprimidos, como ‘The Same’ o ‘Waving a White Flag’, son muchos los momentos cautivadores en ‘A Light for Attracting Attention’. Nadie puede poner en duda el talento, el buen gusto y el buen hacer de estos tres músicos, muy bien arropados por gente en general del entorno de Tom Skinner. Sin embargo, en su aproximación a tantas cosas realizadas por Radiohead en el pasado, este disco ni iguala clásicos a los que se parece demasiado, ni deja muy claro qué es, salvo un agravio de momento inexplicado a Colin Greenwood, Ed O’Brien y Philip Selway, los otros 3 miembros de Radiohead.
Tan Radiohead que hasta incluye canciones que ya habían tocado Radiohead en directo, y tan poco Sons of Kemet que salvo por un par de detalles, Tom Skinner podría haber sido cualquier otro batería de lujo, esto parece a todas luces el sucesor de ‘A Moon Shaped Pool‘, dejando más preguntas que material realmente recordable. Lo mismo por eso Thom Yorke se pregunta unas 20 veces qué nos depara el futuro en el tema ‘We Don’t Know What Tomorrow Brings’.