Música

Disco de la Semana: entrevista a Nilüfer Yanya

Nilüfer Yanya es uno de los talentos más peculiares del rock británico. Su voz, su estilo melódico, el misterio de su sonido y de sus letras… contribuyeron a que ‘Miss Universe’ fuera considerado uno de los debuts más interesantes de los últimos años. ‘PAINLESS’, el segundo álbum de Nilüfer, ha vuelto a obtener notas excelentes en multitud de medios especializados. Este sábado, la artista lo presenta en vivo en Bilbao BBK Live, y hemos aprovechado para hablar con ella y que nos cuente los entresijos del álbum. Es el Disco de la Semana.

¿Qué tal estás?
¡Estoy bien! Acabo de tocar en Glastonbury.

Es un festival enorme.
Es demasiado grande. He tocado dos veces, ha sido cansado, pero me lo he pasado bien.

¿Tendrás tiempo de descansar próximamente?
No por el momento. Vamos a tocar en festivales durante todo el verano, la semana siguiente haremos unos conciertos con Adele, y después viajamos a Portugal y a Bilbao (NdE: la entrevista tuvo lugar previamente a la celebración de los dos conciertos de Adele en Hyde Park).

Ahora que lo mencionas, te iba a preguntar por el concierto de Adele. ¿Cómo ha surgido este bolo? ¿Te llamó su equipo?
Realmente no lo sé. La semana previa me llamó mi mánager y me dijo que tenía una oferta para mí, la de telonear a Adele. Acepté, por supuesto. No sé de dónde ha salido la oferta, pero sé que el cartel se compone solo de artistas femeninas.

Adele debe ser fan de vosotras.
¡Me gustaría pensar que es así!

¿Pero no sabes nada, si a Adele le gusta tu música o no?
No sé nada (ríe)

El título de ‘PAINLESS’ es irónico, ¿verdad? En el disco hay bastante sufrimiento, pero el título parece querer decir que ese dolor te ha dejado anestesiada.
Exacto. Es un sentimiento de anestesia. Muchas canciones del disco hablan sobre no ser capaz de sentir nada. Algunas de ellas las escribí en un momento en que no me sentía demasiado inspirada. Sentía que nada tenía sentido. Me parece interesante poder escribir canciones sobre ese vacío.

Has dicho que el disco tiene un componente urbano y gris. ¿De qué manera los espacios en los que has estado te han inspirado?
La mayor parte del disco la escribí en Londres con mi amigo Wil(ma Archer). Trabajamos en su estudio, que es pequeño y oscuro, es un sótano sin ventanas, así que teníamos que salir al exterior para que nos diera un poco el aire. Ese espacio me inspiró porque parecía una incubadora, parecía que estábamos escondidos del mundo, y eso me ayudó a expresarme. Era un lugar seguro, pero en una manera extraña. Por otro lado, muchas de las canciones las escribí durante el confinamiento, en un momento en que no tenía espacio personal y, a la vez, sentía que no estaba conectada a nada.

Después decidimos cambiar de ambiente y nos fuimos a Cornwall, al estudio de mi tío. Ahí pasamos dos semanas escribiendo y grabando. Es un sitio muy diferente. Está cerca del mar, es muy tranquilo. En ese estudio también sentí que me podía expresar abiertamente, que no había nadie observando, lo cual me ayudó a mantenerme creativa y a ser yo misma.

«No eres menos artista porque compartas el trabajo, simplemente la dinámica es diferente»

Para ti ha sido muy importante trabajar con Wilma Archer en este disco ¿Qué te ha aportado?
Wilma ha escrito muchos de los arreglos, lo cual ha sido algo nuevo para mí, porque normalmente yo lo quiero hacer todo sola. Sin embargo, en el momento de creación del disco, no me sentía demasiado creativa, por lo que no tuve otra opción. Yo he escrito letras y melodías pero Wilma ha hecho buena parte de la música. Me lo he pasado bien colaborando con alguien de esta manera.

¿Él creaba arreglos que tú le dictabas?
Él me conoce desde hace tiempo y sabe el tipo de música que quiero hacer. Nos enviábamos cosas y a veces él me mandaba algo que podría haber salido de mi cabeza. Confío mucho en él. Trabajar con él me ha permitido delegar el control, lo cual ha sido liberador. No eres menos artista porque compartas el trabajo, ni estás haciendo trampas, simplemente la dinámica es diferente.

¿Te sientes creativa ahora mismo? Antes fue la pandemia pero ahora estás de gira…
Me siento creativa. Pienso en la música más que antes, lo cual suena tonto, pero hace un año no era así. La gira me ha ayudado porque siempre estoy ensayando o preparándome para dar un concierto. Siento que vivo dentro de estas canciones y que la parte musical de mi cerebro funciona de nuevo.

¿Te consideras una letrista impresionista? Cuando leo tus letras percibo un sentido de lo que quieres decir, pero muchas veces resultan crípticas. Da la sensación que buscas capturar una idea del sentimiento, no tanto expresar lo que sientes con claridad.
Como persona soy bastante reservada, lo cual se refleja en las letras. Intento ser comedida con las cosas que digo. Muchas veces evito la confrontación, quiero decir cosas y a la vez no quiero decirlas, y eso lo vuelco en mi música. Escribir es terapéutico, pero no es terapia, porque muchas veces intento decir algo y me voy por otra dirección completamente diferente.

‘midnight sun’ habla sobre esa incapacidad de afrontar conflictos. Es un problema que mucha gente joven sufre.
No puedes evitar las cosas negativas todo el rato. Algunas veces es buena idea pero otras no. Hay una fina línea que separa el ser autodesctructivo con el querer afrontar los problemas. Si un problema me ronda la cabeza todo el rato sé que debo confrontarlo, pero es difícil.

¿La idea de molestar u ofender a los demás te impide confrontar esos problemas?
Sí. Pienso mucho en lo que sienten los demás. Soy muy sensible a los sentimientos ajenos. Si alguien está de mal humor absorbo ese sentimiento, y lo que siento de repente tiene que ver con esa persona y no conmigo. Me resulta difícil desvincularme de los sentimientos que expresa otra persona. Muchas veces dejo que ese sentimiento dicte lo que debo hacer, y eso dificulta solucionar el problema.

‘trouble’ es una de las canciones favoritas por los fans. Es una de las más íntimas del disco.
Es íntima pero, por alguna razón, tengo ganas de escucharla en una discoteca (ríe) Me imagino a la gente bailándola en el club, pero es demasiado melancólica. Terminó siendo una balada íntima, lánguida… Habla sobre un sentimiento. No estoy segura de cuál ese «problema», pero todo el mundo puede identificarse con la idea de sentirse en problemas, o de tener un problema… Y la palabra «trouble» me parece muy bonita.

«Para ser creativa necesito estar feliz, no puedo crear si estoy sufriendo»

¿De verdad ‘belong with you’ está inspirada en ‘All the Things She Said’ de t.A.T.u? Nunca lo hubiera dicho, tiene un ritmillo como country…
Cuando escribíamos la canción me recordaba a t.A.T.u. La canción no está inspirada directamente en ellas, pero creo que comparten cierta energía. Es una referencia.

¿Qué opinas de t.A.T.u.?
Molan, pero no sé qué es de ellas.

Ya no existen como banda.
Es una pena.

Una de ellas hizo declaraciones homófobas en la tele.
¿En serio? Qué mal.

¿Qué significa el estribillo «you’re so violent, autopilot» de ‘L/R’?
Es la primera canción del disco que empecé a escribir, en febrero de 2020, después de terminar la gira de ‘Miss Universe’. La empezamos a escribir en Lisboa porque el productor Bullion vivía ahí. Pasó un año hasta que la completamos. La producción pasó por diferentes fases. La letra no sé muy bien qué significa, como dices, es impresionista. A veces sientes que vas en piloto automático, como un robot, o que el mundo va en piloto automático y que puede ser un lugar muy violento y hostil. No hay sentimientos. La mecánica a través de la cual vamos por el mundo puede ser dura.

Recientemente has colaborado con la banda danesa Liss en un nuevo single. ¿Cómo ha sido trabajar en una canción que no es tuya? Ellos han dicho que el tema pasó por varias fases, y que cuando te la pasaron encontraron la versión definitiva.
Primero les mandé otra canción, una versión primigenia de ‘company’, que está en mi disco. No me gustó cómo estaba quedando, por mi parte, no por la suya. Por otro lado, ellos me mandaron otra canción en la que trabajé de manera simultánea. Y me gustó mucho cómo quedó. Me gustó contribuir cosas a proyectos de otra gente y no ser tan crítica conmigo misma, porque no es mi proyecto.

Tú misma has dicho que no comulgas con la idea de sufrir por el arte.
La música es curativa. Para ser creativa yo necesito estar feliz, no puedo crear si estoy sufriendo. Obviamente si estoy triste escribir me ayuda, pero necesito desvincularme de esa tristeza, verla desde la distancia, para poder crear algo que para mí tenga valor.

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
Jordi Bardají