La decisión de regrabar todo su material anterior para conseguir los derechos de sus másteres se puede ya considerar como una de las hazañas más rigurosas que se recuerdan en la historia del pop, y solo a Taylor Swift podría haberle salido tan bien la jugada. Reviviendo sus canciones antiguas y expandiendo con otras nuevas los respectivos universos de sus discos, ha logrado que su popularidad haya aumentado aún más si cabe, haciendo que su mastodóntico tour mundial
haya agotado cientos de fechas en todo el mundo a unos precios muy elevados.Estas regrabaciones tienen bastante de arriesgado. La voz de Taylor no es la misma ahora que hace diez años, y muchas de las canciones son himnos tan arraigados a la cultura pop que cada pequeño detalle alterado salta inmediatamente a la vista. Tanto ‘Fearless’ como ‘Red’ supieron resolver bien esos ligeros cambios inevitables y reproducir casi al milímetro el material original. En cambio, ‘Speak Now’ está un peldaño por debajo de estos, pese a que el álbum de 2010 se encuentra entre lo mejor que ha hecho la cantante. El motivo de esto se hace evidente a los pocos minutos: en las anteriores regrabaciones se percibía una clara pasión por el proyecto, pasión que aquí aparece convertida en obligación en más de una ocasión.
No hay más que escuchar las nuevas canciones “(From the Vault)”, que se sitúan a años luz de los presuntos descartes de ‘Fearless’ y ‘Red’, donde se podían encontrar temas que bien podrían haber estado en las primeras versiones. Sin embargo, los descartes de ‘Speak Now’ suenan, precisamente, a descartes. ‘Electric Touch’, la colaboración con Fall Out Boy -uno de los grupos que inspiraron a Taylor cuando ideaba el álbum a finales de los 2000- suena decepcionante y carente de fuerza.
Pese a que la melodía del estribillo es pegadiza, la química entre las voces de ambos artistas no termina de ser tan electrizante como debería. ‘Castles Crumbling’ reúne a Taylor con Hayley Williams, vocalista de Paramore y buenas amigas desde hace más de una década, en una balada agradable pero que también se queda a medio gas por culpa de una producción que no parece la más idónea. La guitarrera ‘I Can See You’, el único single extraído de esta nueva tanda de canciones extras, no encaja demasiado en el universo del álbum, pese a que quizá sea la producción más elaborada de todas.
Por suerte, el ‘Speak Now’ original cuenta con algunas de las mejores canciones de Taylor Swift, y esta regrabación hace justicia a unas cuantas. Algunas han perdido cierta frescura sin ese toque adolescente que la cantante transmitía con su voz, pero en su mayoría, la gran calidad del material aguanta sin problemas en sus nuevas versiones. ‘Back to December’ sigue siendo un precioso baladón soft-rock con tonalidades country que captura el arrepentimiento y el tumulto que viene tras una ruptura con infinita dulzura. Las letras de Taylor Swift tienen siempre la capacidad de trasladarte allí mismo donde están sucediendo, y nunca han sido tan cinematográficas y épicas como en ‘Speak Now’, un disco plagado de canciones que a menudo superan los 5 minutos.
Un claro ejemplo de esa grandiosidad es ‘Dear John’, que suena mejor que nunca, con sus sutiles arreglos de guitarra y una letra cargada de desgarro y emoción en la que Swift narra su mala relación con John Mayer, con quien salió cuando él tenía 32 años y ella 19. ‘Enchanted’, la mejor canción del álbum, sigue brillando con la misma intensidad 13 años después, una balada pop-rock perfecta en la que en cada estribillo va engrandeciéndose y haciéndose más adorable.
En ‘Speak Now’ también hay lugar para canciones menos solemnes y más juguetonas, como ‘The Story of Us’, un número power-pop sobre una relación que está llegando a su fin. Swift aporta cierto humor con la enérgica melodía y su “next chapter” entre el estribillo y el segundo verso o el “the end” al final de la canción. En ‘Better tan Revenge’, en la que se evidencia la influencia de Paramore y su ‘Misery Business’, Taylor arremete contra una chica que le ha “quitado” a su novio. El tema es claramente hijo de su tiempo, donde no había conciencia feminista, pero es difícil negar que su versión original es divertidísima. Desgraciadamente, Taylor ha querido adaptarla a las sensibilidades de 2023 y le ha quitado parte de la gracia cambiando “She’s better known for the things that she does on the matress” por “He was a moth to the flame/ she was holding the matches”. A todas luces, un error, pues todo el mundo entiende que esa frase no representaba su mentalidad en la actualidad y que es producto de otra época.
Con sus luces y sombras, la regrabación del tercer disco de Taylor Swift, a diferencia de sus dos predecesores, no consigue aportar nada que no tuviera el original y nos hace plantearnos si realmente hacía falta incluir 6 canciones nuevas, aunque si esto sirve para acercar la magia adolescente y romántica de ‘Speak Now’ a nuevos oyentes, bienvenido sea.