“¿Qué hace Emilio viendo una serie de fútbol?”, “¿por qué se ha enganchado Belén a una serie de fútbol?”. Los nombres de estos amigos míos son inventados, pero puede que tú lo hayas pensado con los tuyos estas últimas semanas. Yo, desde luego, he estado viendo cómo tuiteaba sobre ‘La Academia’ gente a la que a priori no podía pegarle menos hacerlo. Y me he visto a mí mismo devorando los episodios de una serie que para nada estaba en mis planes ver. Tenemos cerca el ejemplo de ‘Ted Lasso’ como serie sobre un equipo de fútbol que acaba siendo adorada por la misma gente que huye de los fifes como del demonio, pero, aunque desde luego el tono es muy distinto, no había habido ningún ejemplo en España.
En general, hay poquísima ficción sobre fútbol aquí, en principio paradójico teniendo en cuenta el poder que tiene el fútbol en nuestro país. Así que, como dando por hecho que el público generalista más futbolero va a pasar de ella, ‘La Academia’ (anunciada en la mismísima Variety como la primera serie en español de Sony Pictures) se ha ido a por otro público, ese que quizás estaba huérfano de una serie de adolescentes que realmente se comportasen como tales.
Porque estos años hemos visto ‘Heartstopper‘, ‘Young Royals’ o ‘Derry Girls‘, pero si hablamos de series españolas… digamos que ‘Élite‘, por muy entretenida que sea (últimamente ni eso), no es el mejor ejemplo. En ese sentido, ‘La Academia’ presenta a un grupo de adolescentes que se siente bastante más orgánico, y que recuerda a lo que vimos en ‘Merlí‘.
Parte de esa “culpa” está en el reparto. La serie ha pescado en los castings de ‘HIT’, ‘UPA Next’, ‘Paraíso’ o ‘Esto no es Suecia’ para las “caras nuevas” de su reparto joven, destacando especialmente la manera en que afrontan sus personajes Marc Soler, Rita González y León Martínez. Completan el cast joven Ton Vieira, Mia Sala-Patau, Jing Zhu, Jaume Ibars o Ebony Vidjrakou, y todos ellos están acompañados de valores seguros en el plantel adulto: Paco Tous, Diego Martín y Bárbara Goenaga son los tres pilares a los que hay que sumar a Marc Martínez (de la excelente ‘Intimidad’), Luka Perós (‘La casa de papel’), Irene Montalá (‘El Internado’, ‘El Barco’) o Eric Masip (‘Veneno’), además del cameo de la futbolista Mapi León. Todos ellos ayudan a dar veracidad a una historia que, por desgracia, a veces cuesta creerse… porque, como ocurría cuando comparabas nuestro mundo con el de ‘Los Sims’, el de ellos es un poco mejor.
En la serie, creada por Jacobo Delgado, Pablo Bartolomé y Laura León (sumando a Yolanda García Serrano en el guión, y con Fernando Trullols a cargo de la dirección), vemos el día a día de un grupo de chavales que está en la cantera del Apolo, un equipo ficticio que parece ser a la vez el Real Madrid y el Barça. Se muestra tanto el equipo masculino como el femenino, subrayando la menor importancia que se le da a éste, e incluso incluyendo un paralelismo respecto a las polémicas que ha habido con Vilda y el trato a las jugadoras.
Aunque cada capítulo nos cuenta el contexto de un personaje concreto, los protagonistas son los capitanes de cada equipo, Adrián y Lara, ambos con un punto de partida complicado; el primero ve peligrar su liderazgo con la entrada de Jairo (fichado en la calle por su talento, toca con la inseguridad de Adrián sobre si él es realmente bueno, sobre todo cuando su padre y representante presta más atención al recién llegado), y la segunda tiene al estricto entrenador como modelo a seguir por su perfeccionismo, lo que le derivará en dificultades a la hora de trasladar esta disciplina al equipo, también cuando decide defenderlas frente a las injusticias… y también a la hora de enamorarse.
Porque, evidentemente, el salseito es otro punto clave de la serie. Lara le tiene el ojo echado a Adrián, pero lo que no sabe es que él se lo tiene echado… a un compañero de equipo. Sí, ‘La Academia’ se atreve a poner el tabú que es la homosexualidad en el fútbol nada más y nada menos que a su personaje protagonista. La vulnerabilidad que Marc Soler es capaz de imprimir en la mirada de su personaje sin recurrir a las palabras (porque no puede) es vital para entender a un personaje al que al principio no soportas… y al que enseguida querrás darle un abrazo.
Algo similar ocurre con Rita González y el personaje de Lara, que en otras manos podría resultar antipática e inexpresiva, pero no en las suyas. Sin entrar en spoilers, ‘La Academia’ también da cabida a otros temas poco explorados en nuestra ficción como una relación abusiva entre dos chicas o el trastorno de conducta alimenticia en un chico. Y todo esto lo maneja sorprendentemente bien, aunque es cierto que se echa de menos algo de riesgo por parte de fotografía y montaje. Pero luego te meten en distintas escenas canciones de gente como Belén Aguilera, Ralphie Choo, Cariño, rusowsky, Natalia Lacunza, Samurai, Julieta, Alba Reche, Soledad Vélez y El Último Vecino, así que una cosa por la otra. En definitiva, no va a cambiarte la vida, pero, si te gustan este tipo de series, es de lo más digno que se ha hecho aquí últimamente.