Música

Normani / Dopamine

En los 6 años que han transcurrido desde la separación de Fifth Harmony, hasta el lanzamiento del primer disco de Normani, la cantante ha padecido la exasperación de sus seguidores, también la burla de sus trols y, sobre todo, el desconcierto de una industria que no conoce fórmulas perfectas. De aspirar a ser la próxima gran estrella del pop, pasó a desaparecer del mapa, publicando canciones de uvas a peras, mientras buena parte de su audiencia inicial se quedaba por el camino.

Sus primeras colaboraciones funcionaron bien, especialmente la de Sam Smith, ‘Dancing with a Stranger’. Después se manufacturó un “single evento” para su debut en solitario, ‘Motivation’, co-escrito por Ariana Grande, y promocionado con un videoclip lleno de homenajes al pop de los 2000, con el que no pasó demasiado. ‘Wild Side’ con Cardi B funcionó mejor en listas, pero tampoco dio paso a un disco. La enfermedad de sus padres -cáncer en ambos casos- obligó a Normani a dejar la grabación de su disco de lado.

Finalmente el debut de Normani, ‘Dopamine’, deja varias buenas noticias. En primer lugar, ‘Motivation’ no es ni de lejos lo mejor que podía ofrecer, y no está incluida en el disco. A Normani se le nota más en su salsa cuanto más se deja influir por Janet Jackson y Brandy, y por eso ‘Fair’ es una de sus mejores canciones. Aunque ‘Fair’ tampoco aparece en ‘Dopamine’, muchas pistas siguen acertadamente su estilo.

Es el caso, por ejemplo, de la excelente ‘All Yours’, una envolvente mezcla de trap y R&B que se deshace en la boca de tan sensual. En el formato “slow jam” Normani se mueve como pez en el agua, también en el homenaje a Houston de ‘Still’, que samplea ‘Still Tippin’ de Mike Jones, Paul Wall y Slim Thug, o el single ‘1:59

’ con Gunna, en el que las armonías vocales suenan tan exquisitas como en una canción de Janet, influencia reconocida en la suntuosa ‘Lights On’.

Otros buenos temas de ‘Dopamine’ se salen de esa pauta. La mayor sorpresa la da el caramelo house-pop de ‘Take My Time’, que no puede estar producida con mejor gusto. ¡Que alguien le haga un vídeo ya! En ‘Candy Paint’ la diversión la ponen las percusiones, que parecen inspiradas en las cazuelas de Timbaland. Otro tema que rinde tributo a Texas, Normani dice que es una evolución de ‘Motivation’ y es cierto.

Brandy, otra gran influencia de Normani, hace coros en la lujosa ‘Insomnia’, que incluye un solo de guitarra a lo Prince. A partir de esta pista el álbum va perdiendo gasolina. James Blake, que debería irse de vacaciones un lustro, canta en ‘Tantrums’ prácticamente más que la propia Normani; ‘Little Secrets’ es un homenaje descafeinado al ‘Upgrade U’ de Beyoncé, y el disco se cierra, sí, con ‘Wild Side’, que es un temazo R&B pero… ¿por qué querríamos escuchar a Cardi B en el final del disco de Normani?

‘Dopamine’ abre con el funk de ‘Big Boy’, un festín de bocinas que suena desafiante y confiado hablando de “hits de Platino” y “esa mierda del Billboard”. Está especialmente bien traída la incorporación en la base del “tic tac” de un reloj. Normani sabe que la espera por ‘Dopamine’ ha sido larga y tediosa, pero demuestra que en ningún momento de estos 6 años ha perdido el norte. Fiel a su visión, Normani entrega un disco de puro R&B que suena a sí misma, libre de expectativas.

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Publicado por
Jordi Bardají
Tags: normani