Cada año es una nueva oportunidad de que los artistas pongan títulos extraños o curiosos a sus discos. Se podría contar desde el 0 hasta el infinito recordando títulos de discos numéricos de la historia, lo cual implica necesariamente a Adele, pero últimamente también a Nelly Furtado, Julieta o Katy Perry. Combinando letras y números vienen a la mente los títulos de los debuts de FKA twigs y Liam Payne: ambos se llamaban ‘LP1’, aunque Payne ganaba porque esas letras eran además las siglas de su nombre.
Mención aparte merecen esos títulos que acechan y que no pueden ser más creepy, como ‘I Like It When You Sleep, for You Are So Beautiful yet So Unaware of It’ (2016) de The 1975 o su análogo español, ‘Lo que te conté mientras te hacías la dormida’ (2003) de La Oreja de Van Gogh. Escalofríos.
Pero los mejores son los que juegan a la psicología inversa. Recientemente ha trascendido que el nuevo álbum de Ava Max llevará el nombre de ‘Don’t Click Play’. Con este nombre, Ava Max parece estar respondiendo a los haters que la acusan de sacar música poco original, descafeinada y basada en samples. Un «si no te gusta, no lo escuches» de manual. Irónicamente, ese imperativo negativo produce el efecto contrario: ganas de darle a play. La orden de Ed Sheeran es opuesta: su disco se llama ‘Play’. ¿Gracias por el aviso? Además, Moby ya lo hizo antes. A veces, simplemente dar órdenes no funciona: George Michael lo supo cuando nos animó a escuchar su disco «sin prejuicios». Y cuando Lasso dijo ‘No escuches esta canción’, el público hizo caso.
Cuando Haim llaman a su álbum ‘I Quit‘, es decir, «lo dejo», se refieren a una serie de comportamientos tóxicos que buscan dejar atrás. Solo esperamos que no sea un título premonitorio como lo fue el de aquel disco de Zayn llamado ‘Nobody is Listening‘ que, efectivamente, nadie escuchó. Dolores O’Riordan fue más prudente preguntando ‘Are You Listening?‘ (2007) en su no muy exitoso debut en solitario.
La psicología inversa puede dar resultados. Uno de los álbumes más exitosos de Daughters anticipa en su título que, en él, «no encontrarás lo que buscas». Pues mucha gente encontró, efectivamente, lo que buscaba en ‘You Won’t Get What You Want’ (2018). P!nk salió airosa de la que parecía una era flop con ‘I’m Not Dead‘ (2006) anunciando que «no estaba muerta». ¿Diría eso alguien que no está muerta? Pero el público se lo creyó y revivió su carrera hasta darle vida eterna.
Algunos títulos parecen defensivos antes de descubrir el contenido de sus letras: es el caso de ‘NO THANK YOU‘ de Little Simz (decir «no» es muy importante, lo sabe Meghan Trainor). Lola Young, picada, sabía lo que hacía titulando su segundo álbum ‘This Wasn’t Meant for You Anyway‘. Justo que el que ha terminado cobijando su mayor hit. En cualquier caso, todos ellos invitan a mirar más allá de lo que ofrecen a simple vista y, sobre todo, a entender que la literalidad no lo es todo. Que, detrás de un simple título, hay mucho más.