¿Fue 2024 un buen año para Lola Young? NME le cascó 5 estrellas a su álbum… y cuando tuvieron que pensar en los discos del año, se olvidaron por completo de ella (?). The Guardian apoyó también el largo con 4 estrellas pero indicando que no tenía cohesión (???). Al final ha sido TikTok quien la ha rescatado y ‘Messy’ es el primer gran macrohit de las islas británicas en 2025, pese a haberse editado justo antes del verano pasado. Un temazo que nos hace recuperar un disco con sus influencias, sí, pero también con visos de una gran personalidad. El tiempo está jugando muy a su favor. No, ‘Messy’ no es por mucho el mejor tema de este ‘This Wasn’t Meant for You Anyway’.
Antes de este álbum, Lola Young había ido publicando algún EP, miniálbum, mixtape… a destacar ‘My Mind Wanders and Sometimes Leaves Completely’ en 2023, con sus 9 canciones y un pequeño hit llamado ‘Don’t Hate Me‘. Este segundo disco es su verdadero «breakthrough» por todo lo que representa. A menudo recuerda a Amy Winehouse, a Florence Welch y a Lily Allen. Lo que ocurre es que Lola Young ha echado el resto en cada composición, hasta el punto de que cuando ‘This Wasn’t Meant for You Anyway’ termina, sientes que has estado escuchando las confesiones de tu mejor amiga.
A Florence recuerda el espíritu rock del disco, esas melodías ariscas, las guitarras rasgadas, el propio tono de voz áspero de Lola Young. A Lily Allen recuerda la honestidad, la cotidianidad y sencillez de las letras. ‘Wish You Were Dead’, el «Fuck You» de la generación Z, dice «fóllame bien, tírame del pelo, cántame nanas, podemos fingir que estamos enamorados». La violencia del texto, que incluye «puñetazos» e insultos como «cunt», junto al ultimátum «o yo a la marihuana» de ‘Good Books’, nos llevan a las escenas de violencia en pleno Soho de Amy Winehouse y Blake. El hooliganismo británico campa a sus anchas en unas letras con bien de «bitch» y de «shit».
En cambio, Winehouse jamás habría escrito una canción tan dulce como ‘You Noticed’, una balada acústica para alguien que ha «notado» que hemos cambiado de look. Es triste y melancólica, insertada en una segunda mitad de álbum algo descompensada, aunque solo porque la primera, ‘Walk On By’ incluida, era vibrante.
‘Messy‘ es algo más que un himno sobre el TDAH en el que se referencia el peor momento de Britney Spears. Es una defensa de nuestras propias contradicciones a la par que una canción sobre la aceptación de nuestro cuerpo, e incluso una manera de presentarnos ante nuestro padres tal y como somos. Un «desastre». La canción ha sucumbido a la moda «sped ups», el gran atentado musical de la década, pero hay que valorar que en su versión original duraba casi 5 minutazos. Los desarrollos musicales del álbum, al estilo rock independiente, están muy cuidados. Los referentes parecen Garbage, Nirvana o los Pixies -¡ese principio de ‘Crush’!- o bien los artistas de revival en esa línea, como Phoebe Bridgers o Porridge Radio.
Igual de buenas son ‘Wish You Were Dead’ o ‘Conceited‘, en la que logra crear un gran leit motiv, aparentemente a través de un teclado (también podría ser una guitarra sampleada y adulterada), sobre otra relación tóxica con un «engreído». «Me compraste flores, se las diste a otra / me dijiste que me querías, y estabas hablándote a ti mismo». De nuevo, la cadencia de la composición construye otro gran «grower», como su voz ahogada en esa toma vocal deliberadamente imperfecta.
‘Big Brown Eyes’ vira hacia el reggae, lo que acentúa las comparaciones con Lily/Amy, mientras en la segunda parte del largo sobre todo destaca el corte que ha dedicado, en vocativo, a sus «pensamientos intrusivos». La salud mental -su propio trastorno esquizoafectivo- es el tema principal, antes de que el disco se despida con un corte a capela sobre lo facilón del eslogan «Love Yourself» y su uso abusivo en Tumblr. El tema es un cuadro, si bien resalta su voz de cazallera, tan apropiada para una persona que lucha por dejar de ser autodestructiva. A menudo Lola Young luce como una diva pop de grandes estribillos, atrapada en sonido underground grunge y nihilista. El tiempo dirá si es exactamente eso, o viceversa. ¿Quién sabe? Quizá gracias a ella descubramos que ambas cosas son compatibles.