Hay bandas cuya propuesta florece nada más comenzar su carrera, en sus primeros singles, en su álbum de debut, pero hay otras que necesitan madurar ideas, y donde verdaderamente se comienza a descubrir su magia es según avanza su discografía. A veces es cierta la máxima de que cuanto más se practica y compone, mejores canciones salen y este es el caso de TOY, quienes comenzaron su andadura hace un par de años con prometedores singles como ‘Let Myself Behind’ y finalmente debutaron el pasado año con un álbum homónimo. Su psicodelia garajera y kraut apuntaba buenas maneras, pero es cierto que a ese primer LP le faltaba algo, ya fueran hits más claros o simplemente mayor pegada, más carne en el asador, una propuesta más madura y trabajada.

Esas buenas maneras que apuntaban sus primeras canciones no eran un oasis, no había una falta de talento escondida tras poses. Como muchos esperábamos, con la banda de Tom Dougall la cuestión era que necesitaban tiempo para componer más y mejor, para darle vueltas a su música y mejorar. Ese tiempo ya ha ido transcurriendo y ha traído como fruto el segundo álbum de la banda, titulado ‘Join The Dots’, y en el cual añaden los ingredientes que faltaban anteriormente. Si comparamos su música con un videojuego, han pasado a un nivel superior, porque en ningún momento había falta de calidad en sus composiciones pretéritas. No han modificado su estilo ni la instrumentación y tampoco la manera de componer: seguimos ante canciones que pueden ser densas, con grandes dosis de ritmo motorik, psicodelia y ruido por un lado (‘Conductor’, el tema titular, ‘Too Far Gone To Know’) y otras más breves, con un punto más pop (‘You Won’t Be The Same’, ‘Left To Wander’). Es tan simple como que estos temas están más logrados que los de su debut.

Parecía como si en aquel disco tuvieran miedo de soltarse, de lanzarse a la piscina y aquí esos miedos parecen haber desaparecido: los temas tienen más garra, son más agresivos y ruidosos donde hace falta y por ello enganchan más, porque aquí finalmente enseñan los colmillos. Eso se nota especialmente en las composiciones más dilatadas, en las que apetece que distorsionen y destrocen la melodía entre marañas de ruido de guitarra y sinte. Por otra parte, saben estar contenidos donde el tema lo pide y a ello hay que añadir que, cuando no hay ruido de por medio, se pueden apreciar buenas melodías que denotan su sensibilidad pop, como en ‘Endlessly’, ‘It’s Been So Long’ u otros temas anteriormente citados. La sensación que queda al finalizar la escucha del disco es que aún quedan aristas por pulir y «niveles superiores» por alcanzar. Aquí no han alcanzado la cumbre y por ello, al apreciar una constante evolución, queda patente la idea de que tienen y tendrán mucho más que ofrecer. ‘Join The Dots’ muestra en definitiva a una banda que ha crecido y que sabe más y mejor lo que quiere y solo puede apuntar a un futuro de aúpa.

Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘Join The Dots’, ‘Conductor’, ‘Endlessly’, ‘Too Far Gone To Know’.
Te gustará si te gustan: The Horrors, etc.
Escúchalo: Deezer