Esta mujer lleva meses machacando a la humanidad con sus looks; tanto, que nunca me decidía a elegir uno para elogiarlo un poquito o decir un par de verdades de él. Por fin, esta semana se ha producido el milagro y Vicky ha aparecido en una fiesta con todo su esplendoroso artificio al descubierto para mi regocijo. ¡Olé, Victoria!
Después de la semanita que se pasó en Nueva York cambiándose de ropa ocho veces al día para no repetir modelo en los desfiles -algunos de los cuales, por cierto, he de reconocer que me gustaron, como el que lució en Marc Jacobs- al terminar la criatura se debió quedar sin nada decente en el armario que no se hubiera puesto. Conclusión: tuvo que sacar, directamente traído de los baúles de las Cacao Maravillao, este discreto vestido que nos muestra las virtudes de la ex spice en su manifiesta totalidad. El estampado es infame, la raja desde la cintura es un horror y una ordinariez pero, obviamente, lo más aberrante es ese escote que luce la cantante, diseñadora, madre y seguidora del estilo Obregón por mucho que odie a la Barbie Geriátrica. ¡¡¿Alguien ha visto unas tetas más falsas en su vida?!! Imposible, no las hay.
Esta imagen es la demostración de que el dinero no te da ni a) clase ni b) un buen par de pechos que lucir con los vestidos escotados. Le ha debido colocar las prótesis un cirujano borracho que pensó «mira, con dos bolas de plastilina va que se mata», y se quedó tan ancho. Hasta a Yola Berrocal le han hecho mejores trabajos en la Clínica Menorca, por favor. Victoria, en el nombre de Dior, cambia de cirujano o ponte un jersey ancho de lana gorda, pero por favor no nos enseñes «eso» nunca más.





Hablar de Los Bravos es hablar de una de las etapas más importantes de la historia del pop en España. Guzmán Alonso, a raíz del impacto que sufrió al conocer la muerte en la carretera en 1990 de Toni Martínez (componente de Los Bravos y posteriormente miembro de Micky y los Tonys) decidió emprender la excitante aventura de recopilar todo el material biográfico del conjunto, uno de los más representantivos del fenómeno pop con mayúsculas en una época difícil, de censura y enranciamiento general.
Ingredientes:
Superado el shock inicial de las primeras escuchas de 
Por fin, una película de producción española bien dirigida, con una historia contada en condiciones y con unos actores que actúan de verdad. ¿Qué ha pasado? Que he ido al cine a ver ‘Salvador (Puig Antich)’, la última película de Manuel Huerga y la más digna competidora de ‘Volver’ en la gala de los Goya. 








Muchos ya conocíamos a The Legends de alguno de sus discos anteriores, en los que nos hicieron creer que estaban mucho más interesados en el guitarrerismo pop-rock que en la electrónica. Aun así, los que conocíamos a Johan Angergård de otros de sus proyectos (Acid House Kings o 
Cassius, otro de los grupos franceses de electrónica que surgieron a finales de los 90, acaba de publicar su tercer disco. Su presentación, 



A la espera de que La Monja Enana, uno de los grupos más vagos que conocemos, se decidan a grabar su primer disco de estudio, el año pasado se publicó un poco por la puerta de atrás este recopilatorio de singles y rarezas llamado ‘Un secret terrible’. Pensado para el público francés aprovechando una actuación en París, Elefant se hizo eco de su lanzamiento y así, por primera vez, pudimos disfrutar en un solo disco de canciones como ‘Me enamoré de un robot’, ‘Números’, ‘Estrella fugaz’ o las versiones de Pegamoides y Family (‘Al otro lado’ era de las mejores del homenaje). Para mí su sonido marca la diferencia entre la excesiva democratización del tecnopop, con una serie de grupos imposibles, y los grandes, como Aviador Dro, con quienes han colaborado varias veces. Las letras, con referencias a los críticos musicales u homenajes a ‘El Museo’ de Vainica Doble en ‘Por amor al arte’, tienen bastante gracia. No cualquiera puede colocar un EP como single de la semana en el desaparecido semanario británico Melody Maker como ellos consiguieron con ‘Pídeme un deseo’, seleccionado además por Ben Folds Five. Por algo será. 8.




El madrileño Teatro de la Abadía, como parte de la programación del 
