Visto el debate surgido sobre Nelly Furtado (que si su single es maravilloso, que si no sé quién es esa), voy a hacer un post sobre su disco. Y mira que no quería. Más que nada porque ‘Loose’ es el típico disco que escuchas, buscando la perfección pop del ‘Fever’ de Kylie, y al final, aunque no está mal, termina relegado en una montaña de tu cuarto. No sé cuántas intentonas van ya, pero el polvo que cubre mis copias de Rachel Stevens, Annies y compañía podría darnos una idea.
Nelly es una cantante canadiense de origen portugués que tuvo un par de singles de éxito hace 5 ó 6 años: ‘I’m like a bird’ y ‘Turn off the light’, que por cierto a mí no me gustaban nada. Después de un disco de folk, muy influido por su maternidad, acaba de publicar ‘Loose’, en el que cual Shakira con Alejandro Sanz, incluye un dueto con el insufrible Juanes. El disco está producido por Timbaland y ha publicado un single diferente para Europa y otro para Estados Unidos. Los dos están arrasando. Me gusta un poco más el europeo, ‘Maneater’, que ‘Promiscuous’, pero desde luego ninguno es un ‘Crazy in love’, ni siquiera un ‘Milkshake’, que ya quisiera Nelly parecerse a Kelis. El disco tiene cosas que no están mal y cosas que sí. Cuela el reggaeton a lo M.I.A. ‘No hay igual’; la tensión de ‘Afraid’, la pegadiza ‘Say it right’, la madonniana ‘Do it’, la colaboración con Chris Martin de Coldplay, ‘All good things’, o incluso el dueto con Juanes (!). Y digo que cuelan, no que sean muy brillantes… Entre las insufribles, el baladón ‘In God’s hands’ o la pesadez R&B de ‘Showtime’. No obstante, aviso: tenemos Nelly para rato. 5.





El gran acontecimiento que sucede a este país este fin de semana es la visita de Chic al 


Sólo incluimos actos de Madrid. Si quieres recomendar algún evento de otra ciudad, te invitamos a hacerlo en los comentarios.
No hay provincia en España que quiera quedarse sin festivalillo de verano. Los hay para todos los gustos y para todos los públicos. Pero más allá de las buenas intenciones hay que saber organizar las cosas bien. Que a veces, a cutres, no nos gana nadie.
‘The Eraser’ (2006): En la leyenda de las críticas del antiguo Tentaciones había un nivel de calificación que me encantaba: «2 estrellas = sólo para fans». Nada puede definir mejor el disco en solitario de Thom Yorke, que sigue la línea minimalista de los últimos trabajos de Radiohead. Sobre bases planas y lineales, que sólo al final de la canción varían en lo que parece una búsqueda comedida pero artificiosa de provocar algún tipo de emoción en el oyente, Thom sigue hablando de entrar, salir, huir, intentar ser feliz y no conseguirlo y superar o no el pasado. Aunque con menos efectismos y también peores resultados que otras veces. El vago estribillo de ‘Black Swan’, el piano de ‘Analyse’ o la angustia precipitada pero contenida de ‘The Clock’ se encuentran entre los momentos favoritos de unos fans que ya están poniendo dieces al proyecto. Los menos fans ya llaman a ‘The Eraser’ «las caras B de ‘HTTT’. Un disco que la gente de a pie va a oír muy, muy poquito. 4
Los suecos Radio Dept. se dieron a conocer con 
Mundial Sí: 


Hace un mes salió la noticia. Tony Kanal (el ex), Tom Dumont (el guapillo) y Adrian Young (el que siempre se desnuda) habían comenzado a escribir las canciones del nuevo disco de No Doubt, que de momento suena a rock, a reggae, a… ¿Perdón? ¿Después de que Gwen haya vendido 7 millones de copias de ‘L.A.M.B.’ (colocados, por cierto, gracias a ‘Hollaback Girl’, no a ‘What you waitin’ for’) va a volver a su grupo? ¿Después de declarar en tantas ocasiones que ya tenía casi su segundo disco a punto, va a volver a su grupo?
La primera vez que oí a las Pipettes sería como hace un año y la primera impresión no es que fuera muy buena. Parecía que, por ser tan fan de los girl-groups como he sido siempre, The Pipettes me tenían que gustar forzosamente. Y las escuché una y otra vez y no hubo manera. La estética también parecía fallar, como si me estuvieran vendiendo un producto que no era tal. Algo así como «somos un grupo de chicas como los de antes» pero al verlas y oírlas darme cuenta de que no. Me sentí muy confundida. Más adelante les fui pillando la gracia a los temas ‘It Hurts To See You Dance So Well’ y ‘I Like A Boy In Uniform’. Y así fue como comenzó mi amor-odio por The Pipettes.
10. Ana García Siñeriz: Desde que la vi por primera vez en Lo + Plus, todavía no me he explicado quién pudo meter a una persona tan sosa en la televisión. Aunque he de reconocer que al principio su sección era tan pequeña que ni me molestaba, no hace más que ganar terreno, cada día un poco más. Y cada día sus carencias son más evidentes. 
10. Anabel Alonso: Yo creo que ha sido la única persona en España a la que he oído decir «saber fuar» («savoir faire») en un programa de televisión y me ha hecho gracia. Presentaba un programa en Antena 3 que se llamaba ‘Estoy x ti’ o algo así, de gente que iba a buscar novios y novias. El programa, justo antes del maravilloso e injustamente denostado ‘El diario de Patricia’, no tenía desperdicio. Anabel dejó el programa en manos del gavilán Michelle Brown, que es más guapo, pero tiene mucha menos gracia.





En un mundo perfecto ahora mismo tendríamos que estar siendo bombardeados por el tercer o cuarto vídeo y single del último disco de Arab Strap, que podría ser perfectamente ‘Don’t ask me to dance’ o ‘There is no ending’. Pero no. A pesar de que las canciones del grupo vuelven una y otra vez sobre temas tan apasionantes como el sexo fácil, el sexo oral, el sexo prohibido y el sexo traumático, a la gente en general le parecen sus canciones muy difíciles de oír. También inexplicable, porque a pesar de no representar el pop precisamente, sus temas cuentan a menudo con riffs repetitivos muy pegajosos. 




En las revistas de tendencias se tiende a encargar a los fans de la electrónica las críticas de discos de electrónica, a los fans del rock las críticas de discos de rock y así sucesivamente. Se hace por un lógico tema de especialización, pero también para evitar argumentos del palo «rock conservador, añejo y caduco, mil veces visto», «música para los que siguen consumiendo drogas a las 7 de la mañana al grito de «Vaya tela, tíos» o «ñoños flower-power que lo que necesitan es una buena hostia».
