Lucia era lerda antes y despues de entrar. Pero en su caso es ella la que hablado de telebasuras, la que ha puesto verde esa television y ahora participa de ella
Ya no se acuerda nadie de lo que solto por su boquita de alaska en la primera temporada, cuando el reality de alaska es mas que digno, y ahora ella en un engendro presentado por nefasto prat y lerda ferrer
Pero vamos que aunque @llamamebritney me odie de por vida la luchi es deleznable y yo creo que ha perdido la cabeza hace años. Desde que el marido la dejo pa mi que perdio el poco rumbo que tenia.
Ella no ha dicho que sea un sí. Le parecerá la misma mierda, pero si le da el dinero que necesita... Peor sería que se pusiera de desesperada a intentar vender otro ñordo.
Yo lo vi ayer, y entre que no conocía a la mitad de ellos y lo malos que son los presentadores no daba crédito. Deberían hacer Hotel Glam 2, con dos cojones.
"Queridos amigos, a estas alturas todos debéis saber que he entrado como concursante en un reality show: El Campamento de Verano de Tele5.
Este post lo he dejado escrito antes de marcharme, y lo está colgando mi amigo David Hernández.
Que… ¿ por qué he hecho semejante locura?
Como decía mi amado Clive Owen en “Inside Man”:
“As for the why, beyond the obvious financial motivation, it’s exceedingly simple…”
La razón es muy simple:
Debo una pasta a Hacienda.
Más información sobre el asunto en post publicado ayer.
No es que diga que sea pobre de solemnidad, pero no puedo obtener de la noche a la mañana, chasqueando los dedos, una cantidad como la que me piden.
Pero tú has ganado un Planeta… me dicen siempre. Sí, y de eso hace ocho años. Hacienda se llevó ya un pico, y lo que quedó se fue en pagar la casa en la que vivo y la casa de Marruecos. Que no es una casaza, no . Está perdida en medio de la nada.
Cuando las oportunidades nos salen al paso, no suele ir vestida scomo esperábamos encontrarlas. No vienen disfrazadas ni de historia de amor pasional ni de coche deportivo. Suelen llegar vestidas con los ropajes más estrafalarios
En fin, después de un año dándole todo tipo de vueltas a de dónde narices sacaba dinero para la fianza, fianza que me exigen hasta que se solucione un recurso por una presunta irregularidad fiscal que NO he cometido, empiezo a pensar que tendré que poner la casa como aval, pero es la casa en la que vive mi hija, y no quiero arriesgarme a perderla si las cosas vienen mal dadas, porque el banco tasa muy, muy por debajo del precio real. Para colmo, si pongo la casa como aval eso supone un coste enorme porque el banco cobra por el papeleo, y cobra mucho..Y entonces, tras hacer un conjuro en la superluna del nueve de junio pidiendo dinero, se me presenta la oportunidad.
Me llamaron para hacer un reality.
Me ofrecieron ir a Acorralados.
Interminables conversaciones con amigos y con Nagore y Janire Robles al respecto. Yo no quiero ir pero sí es cierto que es la única forma de arreglar el problema de un plumazo. Al final, veo que no me va a quedar más remedio.
Y en esto me llaman de la Comunidad de Madrid.
Hace tiempo presenté mi solicitud para la acogida de un menor. Han dado curso al expediente. Muy amable, la chica que me llama me dice que en septiembre me llamarán para hacer el estudio psicosocial. Eso quiere decir que tengo que decir que no a Acorralados, o me arriesgo a perder la oportunidad. Yo decido pues no ir a Acorralados.
Pero por otra parte, y bien me lo decía mi madre… ¿cómo vas a acoger a un niño si tienes problemas de dinero?
Volvemos a la casilla de salida: tengo que conseguir dinero de algún lado.
Recordáis eso que decía Cervantes: “Cuando una puerta se cierra, otra se abre”
Me llaman del Campamento de Verano.
Y se vuelve a abrir una puerta.
Llamo a mi madre. Mi madre se ofrece a prestarme dinero. Pero sé que para que mi madre me preste el dinero ella tendrá que vender algo, y no me apetece lo más mínimo forzarle a eso. Le digo que creo que es mejor que acepte la oferta. Casi me pongo a llorar.
Las dos mujeres más importantes de mi vida son, evidentemente, mi madre y mi hija. Bueno, mi hija aún no es una mujer pero no quería escribir ” las dos hembras más importantes de mi vida”. Ha sido una de las decisiones más difíciles de mi vida. La tomé por mi hija. Y llamé a mi madre para comunicársela convencida de que, como tantas otras veces en mi vida, me iba a encontrar con la misma respuesta de siempre ” Al diablo se le ocurre” – es una de sus expresiones favoritas – “Tú no estás bien de la cabeza, pero ¿cómo he podido criar yo una hija así? No sé a quién habrá salido porque a mí seguro que no sale”. Sorprendentemente, sucedió todo lo contrario. Me entendió, me ofreció su ayuda, me dijo que estaba allí para todo lo que necesitara. Es una decisión que va a costar un aluvión de críticas pero pensé: ” Si mi padre me apoya, me da igual quien me critique”. En el fondo, como tantas otras mujeres, me he pasado la vida dividida entre la búsqueda desesperada de la aprobación de mis padres, y mi deseo de hacer lo que yo consideraba lo acertado, que casi nunca coincidía con lo que mis padres consideraban acertado, y sufriendo mucho por ello. Por eso, cuando vi que mi madre me apoyaba, me di cuenta de que todas las críticas que reciba – que van a ser muchas – me van a dar más o menos igual porque la opinión que más me importaba ya la tengo de mi lado. También cuento con el apoyo de mis amigos más íntimos, que en principio me desaconsejaban irme pero que, cuando han sabido lo que voy a hacer, me han apoyado.
Mi madre solo me pidió una cosa: Que no me liara con nadie estando en el campamento y que no enseñara nunca los pechos. Lo he prometido y lo cumpliré.
Tomé la decisión por instinto porque no tenía mucho tiempo para pensármelo. No la medité. Sigo sin estar muy segura de lo que decidí.
Sé que esto me va a costar muchos problemas. Y muchísimos ataques. Sí, sé que me voy a un programa basura y sensacionalista, a un programa que yo misma he criticado millones de veces. Sé que es incoherente. Sé que parece poco digno. Pero la dignidad no es una cuestión externa, se lleva dentro. Y para mí la dignidad consiste en garantizar que mi hija no va a perder su casa y que si llega un niño en acogida a vivir con nosotras, voy a disponer tanto de dinero como de tiempo para cuidar de él.
Para que os haigas una idea, lo que me pagan por semana supera a lo que me pagaron por ‘Liquidación Por Derribo’, un libro que tardé varios meses en escribir y cuya documentación estuve varios años compilando. Como bien dice mi amiga Eva Cornudella, he tenido mucha suerte. Si hubiera tenido que poner la casa como aval, el banco me habría pedido una pasta por hacer los trámites. Con suerte, si permanezco en el campamento el tiempo suficiente, podré pagar la fianza. Pero que quede claro: Yo he pagado mis impuestos siguiendo las propias instrucciones de la Agencia Tributaria, y he recurrido su decisión. No soy ninguna delincuente fiscal ni nada por el estilo. Pagué mis impuestos religiosamente, y no entiendo el por qué de todo este lío.
En fin, no me ha hecho ninguna ilusión irme para el campamento y convertirme en carne de cañón, pero he tenido mucha suerte de poder ir y lo reconozco y lo agradezco. La solución llegó como maná caído del cielo.
Me he ido al campamento porque, tal y como estaban las cosas, no quedaba otro remedio. No sé lo que va a suceder con el personaje que veáis en televisión. La persona que escribe esto está agradecida. Agradecida a la vida que le ha puesto la solución en bandeja, agradecida a los amigos que le han apoyado, agradecida a su maravillosa madre que a sus ochentayocho años y enferma ha puesto todo de su parte para que la niña no se quede sola. Muy agradecida.
Me he ido al campamento porque creo que en situaciones como éstas hace falta confiar en las propias fuerzas, correr riesgos y tomar decisiones.
No estoy particularmente contenta con la decisión que he tomado pero creo que era la vía más rápida. Confío en no hacer excesivamente el ridículo y en ser capaz de controlar mi proverbial mal genio vasco para que media España no me vea pegando gritos en pleno síndrome premenstrual. Esto va a ser un ejercicio en el Zen y en el autocontrol.
Sé que probablemente haya metido la pata. Pero, al fin y al cabo libertad radica en la capacidad de atreverse a vivir con las consecuencias de las propias decisiones.
Vosotros, me diréis, no habríais hecho lo mismo.
Vosotros no sois yo.
Un beso a todos, trolls incluidos.
Solo me consuela pensar que como estaré incomunicada ya no tendré que leer cada día esas noticias que me hacen vomitar.
Espero que para cuando salga de allí nuestro Presidente ya haya dimitido.
^ Cuando se mofen de tu trabajo voluntario de forma constante por parte de los medios de comunicación (porque esta no es la primera vez) entonces lo entenderás.
¿Hacían estas historias en La Palma? En Lanzarote el campamento lo hacía la Cruz Roja y era una mierda, además creo que hubo lío de abuso a menores por parte de un monitor. Yo iba a los campamentos que organizaba una asociación juvenil que eran la repera. Te llevaban a un albergue en Fuerteventura y todo era actividades acuáticas, playa, deportes y cosas así. Lo de educar en valores lo veo sectario y contraproducente. ¿Qué valores?
¿Y en esos campamentos de una aso juvenil donde haciais todas esas actividades guays y supongo que tallercicos también no os fomentaban el compañerismo, ayudaros unos a otros, respetar el medio, fomentaros la vida sana y el deporte, etc etc?
La Palma no es una 'isla grande', en cuestión de habitantes Lanzarote es mayor. No fomentaban nada, solo reglas básicas de convivencia y el dejar las cosas como las encontraste. Es un campamento de verano, tampoco nos flipemos.
Querido @elanonimo : no te odio. De hecho, yo prefiero no entrar a valorar su decisión, que según esas razones no comparto. No me gusta que se opte por el dinero fácil y, a su vez, se fustigue uno para demostrar su valentía. Porque valiente me parece encerrarte a currar como un loco para salir del fango. No obstante, ya sabéis que a mí el reality me parece la novela rusa de nuestra época y que respeto a todos sus concursantes, como Mercedes Milá. Lo que me jode es que personas de "ámbitos culturales" estén aprovechando para justificar la "ineptitud" (a sus ojos) literaria de Lucía alegando su participación, porque a mí lo único que me demuestran es que su conocimiento y capacidad de crítica literaria son nulos. Me jode que se mezclen churras con merinas y que lo haga gente mema que se cree inteligente, porque, aunque yo amo todo su ser, una persona mínimamente crítica y formada podría desmontar mediante argumentos literarios alguno de sus últimos libros. No obstante, en las filas de Planeta hay muchas mujeres bastante más mediocres que ella que gozan de cierto respeto (por su supuesta seriedad). No sé: odio el clima literario de España, que está lleno de gente LISTA.
En España es bueno Vila-Matas el resto va por debajo suya y Lucí, además de fusilar vilmente otras obras en sus libros, escribe mal. Yo podría escribir novelas al mismo nivel que ella y no lo hago primero porque respeto la literatura y segundo porque te to un mínimo se vergüenza
@Jose: yo no he venido a defender lo contrario. Estoy diciendo que me jode que se critique como escritora a una tía por sus apariciones públicas cuando se puede (y debe) hacer por sus obras. Y que me molesta la cantidad de suplementos culturales y webs de España llenos de gente con una formación crítica nula que basan sus opiniones en eso, opiniones y no argumentos. Yo la literatura aún me la tomo en serio. Y coincido con @theobserver y hasta afirmo que Beatriz... fue una muy buena novela. Yo no sé qué acabó ocurriendo luego. Y no pondría a Vila-Matas de ejemplo al hablar de los fusilamientos de Lucía, porque él será muy creativo, pero sin citas sus obras no son nadie. La metaliteratura patchwork, a estas alturas de la vida, es una falta de respeto.
Lucía hace lo que los demás por lo mismo que los demás: por el dinero. De lo que habla su participación en el programa es de que o bien no sabe administrarse, o de que sus contables han hecho un pufo, o que no vende una mierda. De la calidad literaria de su obra no habla. De lo que también habla es de que donde dije Diego, ahora me lo paso por la pipitilla.
Comentarios
Phoebe le dice al menos antes te respetaba aunque no lo compartiera ahora ya ni eso
Deberían hacer Hotel Glam 2, con dos cojones.
http://www.change.org/es/peticiones/mediaset-telecinco-que-el-programa-campamento-de-verano-deje-de-utilizar-el-término-scout#share
Este post lo he dejado escrito antes de marcharme, y lo está colgando mi amigo David Hernández.
Que… ¿ por qué he hecho semejante locura?
Como decía mi amado Clive Owen en “Inside Man”:
“As for the why, beyond the obvious financial motivation, it’s exceedingly simple…”
La razón es muy simple:
Debo una pasta a Hacienda.
Más información sobre el asunto en post publicado ayer.
No es que diga que sea pobre de solemnidad, pero no puedo obtener de la noche a la mañana, chasqueando los dedos, una cantidad como la que me piden.
Pero tú has ganado un Planeta… me dicen siempre. Sí, y de eso hace ocho años. Hacienda se llevó ya un pico, y lo que quedó se fue en pagar la casa en la que vivo y la casa de Marruecos. Que no es una casaza, no . Está perdida en medio de la nada.
Cuando las oportunidades nos salen al paso, no suele ir vestida scomo esperábamos encontrarlas. No vienen disfrazadas ni de historia de amor pasional ni de coche deportivo. Suelen llegar vestidas con los ropajes más estrafalarios
En fin, después de un año dándole todo tipo de vueltas a de dónde narices sacaba dinero para la fianza, fianza que me exigen hasta que se solucione un recurso por una presunta irregularidad fiscal que NO he cometido, empiezo a pensar que tendré que poner la casa como aval, pero es la casa en la que vive mi hija, y no quiero arriesgarme a perderla si las cosas vienen mal dadas, porque el banco tasa muy, muy por debajo del precio real. Para colmo, si pongo la casa como aval eso supone un coste enorme porque el banco cobra por el papeleo, y cobra mucho..Y entonces, tras hacer un conjuro en la superluna del nueve de junio pidiendo dinero, se me presenta la oportunidad.
Me llamaron para hacer un reality.
Me ofrecieron ir a Acorralados.
Interminables conversaciones con amigos y con Nagore y Janire Robles al respecto. Yo no quiero ir pero sí es cierto que es la única forma de arreglar el problema de un plumazo. Al final, veo que no me va a quedar más remedio.
Y en esto me llaman de la Comunidad de Madrid.
Hace tiempo presenté mi solicitud para la acogida de un menor. Han dado curso al expediente. Muy amable, la chica que me llama me dice que en septiembre me llamarán para hacer el estudio psicosocial. Eso quiere decir que tengo que decir que no a Acorralados, o me arriesgo a perder la oportunidad. Yo decido pues no ir a Acorralados.
Pero por otra parte, y bien me lo decía mi madre… ¿cómo vas a acoger a un niño si tienes problemas de dinero?
Volvemos a la casilla de salida: tengo que conseguir dinero de algún lado.
Recordáis eso que decía Cervantes: “Cuando una puerta se cierra, otra se abre”
Me llaman del Campamento de Verano.
Y se vuelve a abrir una puerta.
Llamo a mi madre. Mi madre se ofrece a prestarme dinero. Pero sé que para que mi madre me preste el dinero ella tendrá que vender algo, y no me apetece lo más mínimo forzarle a eso. Le digo que creo que es mejor que acepte la oferta. Casi me pongo a llorar.
Las dos mujeres más importantes de mi vida son, evidentemente, mi madre y mi hija. Bueno, mi hija aún no es una mujer pero no quería escribir ” las dos hembras más importantes de mi vida”. Ha sido una de las decisiones más difíciles de mi vida. La tomé por mi hija. Y llamé a mi madre para comunicársela convencida de que, como tantas otras veces en mi vida, me iba a encontrar con la misma respuesta de siempre ” Al diablo se le ocurre” – es una de sus expresiones favoritas – “Tú no estás bien de la cabeza, pero ¿cómo he podido criar yo una hija así? No sé a quién habrá salido porque a mí seguro que no sale”. Sorprendentemente, sucedió todo lo contrario. Me entendió, me ofreció su ayuda, me dijo que estaba allí para todo lo que necesitara. Es una decisión que va a costar un aluvión de críticas pero pensé: ” Si mi padre me apoya, me da igual quien me critique”. En el fondo, como tantas otras mujeres, me he pasado la vida dividida entre la búsqueda desesperada de la aprobación de mis padres, y mi deseo de hacer lo que yo consideraba lo acertado, que casi nunca coincidía con lo que mis padres consideraban acertado, y sufriendo mucho por ello. Por eso, cuando vi que mi madre me apoyaba, me di cuenta de que todas las críticas que reciba – que van a ser muchas – me van a dar más o menos igual porque la opinión que más me importaba ya la tengo de mi lado. También cuento con el apoyo de mis amigos más íntimos, que en principio me desaconsejaban irme pero que, cuando han sabido lo que voy a hacer, me han apoyado.
Mi madre solo me pidió una cosa: Que no me liara con nadie estando en el campamento y que no enseñara nunca los pechos. Lo he prometido y lo cumpliré.
Tomé la decisión por instinto porque no tenía mucho tiempo para pensármelo. No la medité. Sigo sin estar muy segura de lo que decidí.
Sé que esto me va a costar muchos problemas. Y muchísimos ataques. Sí, sé que me voy a un programa basura y sensacionalista, a un programa que yo misma he criticado millones de veces. Sé que es incoherente. Sé que parece poco digno. Pero la dignidad no es una cuestión externa, se lleva dentro. Y para mí la dignidad consiste en garantizar que mi hija no va a perder su casa y que si llega un niño en acogida a vivir con nosotras, voy a disponer tanto de dinero como de tiempo para cuidar de él.
Para que os haigas una idea, lo que me pagan por semana supera a lo que me pagaron por ‘Liquidación Por Derribo’, un libro que tardé varios meses en escribir y cuya documentación estuve varios años compilando. Como bien dice mi amiga Eva Cornudella, he tenido mucha suerte. Si hubiera tenido que poner la casa como aval, el banco me habría pedido una pasta por hacer los trámites. Con suerte, si permanezco en el campamento el tiempo suficiente, podré pagar la fianza. Pero que quede claro: Yo he pagado mis impuestos siguiendo las propias instrucciones de la Agencia Tributaria, y he recurrido su decisión. No soy ninguna delincuente fiscal ni nada por el estilo. Pagué mis impuestos religiosamente, y no entiendo el por qué de todo este lío.
En fin, no me ha hecho ninguna ilusión irme para el campamento y convertirme en carne de cañón, pero he tenido mucha suerte de poder ir y lo reconozco y lo agradezco. La solución llegó como maná caído del cielo.
Me he ido al campamento porque, tal y como estaban las cosas, no quedaba otro remedio. No sé lo que va a suceder con el personaje que veáis en televisión. La persona que escribe esto está agradecida. Agradecida a la vida que le ha puesto la solución en bandeja, agradecida a los amigos que le han apoyado, agradecida a su maravillosa madre que a sus ochentayocho años y enferma ha puesto todo de su parte para que la niña no se quede sola. Muy agradecida.
Me he ido al campamento porque creo que en situaciones como éstas hace falta confiar en las propias fuerzas, correr riesgos y tomar decisiones.
No estoy particularmente contenta con la decisión que he tomado pero creo que era la vía más rápida. Confío en no hacer excesivamente el ridículo y en ser capaz de controlar mi proverbial mal genio vasco para que media España no me vea pegando gritos en pleno síndrome premenstrual. Esto va a ser un ejercicio en el Zen y en el autocontrol.
Sé que probablemente haya metido la pata. Pero, al fin y al cabo libertad radica en la capacidad de atreverse a vivir con las consecuencias de las propias decisiones.
Vosotros, me diréis, no habríais hecho lo mismo.
Vosotros no sois yo.
Un beso a todos, trolls incluidos.
Solo me consuela pensar que como estaré incomunicada ya no tendré que leer cada día esas noticias que me hacen vomitar.
Espero que para cuando salga de allí nuestro Presidente ya haya dimitido.
^ Cuando se mofen de tu trabajo voluntario de forma constante por parte de los medios de comunicación (porque esta no es la primera vez) entonces lo entenderás.
Este es más el día a día.
Lo de educar en valores lo veo sectario y contraproducente. ¿Qué valores?
¿Y en esos campamentos de una aso juvenil donde haciais todas esas actividades guays y supongo que tallercicos también no os fomentaban el compañerismo, ayudaros unos a otros, respetar el medio, fomentaros la vida sana y el deporte, etc etc?
No me pidais más explicaciones, ni tengo que darlas.
No obstante, ya sabéis que a mí el reality me parece la novela rusa de nuestra época y que respeto a todos sus concursantes, como Mercedes Milá.
Lo que me jode es que personas de "ámbitos culturales" estén aprovechando para justificar la "ineptitud" (a sus ojos) literaria de Lucía alegando su participación, porque a mí lo único que me demuestran es que su conocimiento y capacidad de crítica literaria son nulos. Me jode que se mezclen churras con merinas y que lo haga gente mema que se cree inteligente, porque, aunque yo amo todo su ser, una persona mínimamente crítica y formada podría desmontar mediante argumentos literarios alguno de sus últimos libros.
No obstante, en las filas de Planeta hay muchas mujeres bastante más mediocres que ella que gozan de cierto respeto (por su supuesta seriedad). No sé: odio el clima literario de España, que está lleno de gente LISTA.
Estoy diciendo que me jode que se critique como escritora a una tía por sus apariciones públicas cuando se puede (y debe) hacer por sus obras. Y que me molesta la cantidad de suplementos culturales y webs de España llenos de gente con una formación crítica nula que basan sus opiniones en eso, opiniones y no argumentos.
Yo la literatura aún me la tomo en serio.
Y coincido con @theobserver y hasta afirmo que Beatriz... fue una muy buena novela. Yo no sé qué acabó ocurriendo luego.
Y no pondría a Vila-Matas de ejemplo al hablar de los fusilamientos de Lucía, porque él será muy creativo, pero sin citas sus obras no son nadie. La metaliteratura patchwork, a estas alturas de la vida, es una falta de respeto.
Y ya me dejo mi off-topics.
De lo que también habla es de que donde dije Diego, ahora me lo paso por la pipitilla.