Dominique A es el típico cantante que no entiendo qué pinta en tooodas las listas de lo mejor del año. Tengo casi todos sus discos y me cae fenomenal, pero me parece claramente un artista de canciones sueltas más que de discos. Podría repasar toda su discografía y podría decir lo mismo de todos y cada uno de sus discos, incluido ‘Tout sera comme avant’ (2004) y exceptuando ‘La memoire neuve’ (1995), que es el único que a día de hoy puedo escuchar entero sin aburrirme: que la onda trágica que se trae me encanta, que me parece el cantautor perfecto, que el minimalismo con el que orquesta las canciones me parece magistral, que temas como ‘Pour la peau’ o ‘Exit’ me ponen los pelos de punta… pero que es una pena que en todos sus discos, excepto, insisto, ‘La memoire neuve’, haya 6 ó 7 canciones que sean como para no volver a escuchar nunca jamás.
Este año ha publicado ‘L’Horizon’, que presentó en directo en la Casa de América. En una entrevista publicada recientemente por El País, Dominique contaba que había querido huir de la complejidad de los arreglos de su último disco porque el público no los había comprendido muy bien. Yo diría, otra vez, que el problema, más que de los arreglos era del número de buenas canciones alternadas con malas canciones. Y en ‘L’horizon’, a pesar de ser un disco mucho más sencillo y directo, vuelve a pasar lo mismo. Los temas escalofriantes se llaman ‘Dans un camion’, ‘Rouvrir’ y ‘L’horizon’, entre los pasables me quedo con ‘Adieu Alma’, y de nuevo más o menos la mitad, bastante rollete. 7