Intentar hacer una comparación es inútil. Pero a mí Austrohúngaro me recuerda a Factory Records, ese sello nacido en Manchester bajo cuya ala crecieron grupos como New Order o los Happy Mondays. Gente con estilo propio. Más o menos ha pasado lo mismo con Austrohúngaro, un colectivo que nació organizando fiestas y grabando canciones que, constituidos como discográfica, han acabado convertidos en uno de los movimientos musicales más divertidos, distendidos e inteligentes de la actual música española.
Por eso, creo que hablo por todos los miembros de JNSP, es una gran noticia que se anuncie la reedición del álbum que dio origen a la religión nuestra de cada día: ‘Lujo y Miseria’. Publicado en 1998 por el sello Acuarela, el recopilatorio se nutría de un puñado de canciones escritas e interpretadas por auténticos desconocidos como Astrud, Chico y Chica, Les Biscuits Salés o Hidrogenesse. Un orgasmo en toda regla.
La edición 1900 de Lujo y Miseria tiene mucho más de lo primero que de lo segundo. Nuevo libreto, el CD original y, de regalo, un segundo compacto llamado ‘TE ACUERDAS’ en el que se incluyen 20 temas que comprenden todo lo que hizo Austrohúngaro antes de convertirse en sello: el single ‘Así se baila el Siglo XX’ de Hidrogenesse, el single ‘Ese pedazo de onda’ de Les Biscuits, una maqueta autoeditada de Chica y Chica con canciones fetiches como ‘Tokio’, ‘Liberad a Willy 3’ y ‘La beata mata’, además de canciones extraidas de recopilatorios y directos.
Según nos han podido confirmar, el disco tiene prevista su salida el 1 de junio, vendiéndose primero en el stand Austrohúngaro del Primavera Sound, para estar disponible, una semana después, en todas las tiendas (o casi, que ya estamos curados de espanto). Desde luego, nuestra vida no sería la misma sin este disco y sin este sello. ¿Y la tuya?
Nuestras canciones favoritas de Austrohúngaro
‘Europa’ de Astrud: «Apunta mi correo / no pierdas mi teléfono / O me olvidarás / me olvidarás / Y si vuelvo a verte / Aunque no vuelva a verte / Me da lo mismo / Qué más me da». Si hay un grupo bandera en Austrohúngaro, es innegable que se trata de Astrud. Si hay una canción suya que me haya cambiado la vida, esa es ‘Europa’, un paradigma de las relaciones sociales actuales que relata la volatilidad de las mismas. Qué leches, me recuerda mucho a mis aventuras foráneas. Farala.
‘Me parece muy bien’ de Les Biscuits Salés: Me quedo con «Ese bolso es de Zara / yo me lo iba a comprar», una de las pocas canciones que Les Biscuits llegaron a grabar todas juntas y que retrata magníficamente la rutina de una tarde cualquiera y de encontrar en el brazo de otra ese bolso de Zara que, probablemente, también lleva toda la ciudad. Electro-cotidianeidad. Patata.
‘He vuelto’ de Hidrogenesse: «Yo venía a esta fiesta a olvidarlo todo / ¿A qué has venido tú? A ligar, supongo. Porque todas las fiestas son tu fiesta, cada canción es tu canción y todos son amigos tuyos, tus ex-novios incluidos». Una de las primeras y más representativas canciones de Austrohúngaro: grandes tragedias Joan Collins con toques de cinismo Morrissey sobre bases tecnopop para la pista de baile. Cuando la canción «vuelve» en ‘Vuelve conmigo a Italia’ todavía se me ponen los pelos de punta… Supervago.
‘Espirales’ de Mano de Santo: A Inma y Fran les conocí en Salamanca como teloneros de Astrud. Sin embargo, su disco no lo escuché hasta que cayó sobre mi cabeza en el 8ymedio una noche en la que regalaron discos en forma de boomerangs. Esta canción me fascinó desde el principio porque cuenta parte de mi vida: una espiral de alcohol y amnesia, cristales rotos y miedo a mirar en los bolsillos. Hator
‘Dinero (Canción de amor)’ de Alma-X: «Te quiero rima con dinero / dame más». Una frase muy graciosa para una canción de amor, pero una gran verdad en la vida de muchas parejas. Iko.
‘No comprendes que te amo’ de Chico y Chica: Una canción de amor tecno que me transporta a situaciones vividas y deseos encontrados. Lo digo por escoger una, ya que de Chycha me quedaría con todas. Su repertorio es casi como el musical de mi vida. Piscu.