‘Inside In/ Inside Out’, su álbum debut, editado en enero de 2006, cuenta con grandes apoyos. Se trata de un disco producido por Tony Hoffer (quien ya ha trabajado con bandas como Belle & Sebastian, Air o Beck), fueron fichados directamente por EMI/ Virgin tras la presentación de cuatro de sus canciones en el Brighton Free Butt, y NME los lanzó como nueva «banda promesa» como ya lo hiciera con los Arctic Monkeys, dedicándoles innumerables portadas. Es un álbum de lo más ecléctico, con base garajera, compuesto por 14 temas cortos. Las letras, llenas de sencillez, nos recuerdan a una banda sin grandes pretensiones. Abren con ‘Seaside’, un tema acústico basado exclusivamente en una guitarra y una voz, que no parece auspiciar el sonido potente que dará lugar a continuación con ‘See The World’. El disco decae hacia la mitad, a excepción de algún tema como ‘Naive’. A destacar quedan temas llenos de guitarras desenfadadas y arrebatadoras como ‘Eddie’s Gun’, ‘Sofa Song’ y ‘You Don’t Love Me’; y, por otro lado, la estupenda ‘Ooh La’, ‘Naive’ y ‘She Moves in Her Own Way’. Como puntos flacos, ‘Jackie Big Tits’ y ‘Got No Love’.
Los Kooks han conseguido dividir a la crítica y al público. Por un lado podemos pensar que no son más que un nuevo producto británico, que se une a una nueva corriente de pop-rock y que en breve veremos cómo, tras entretenernos temporalmente pasarán a quedar en el olvido. O podemos pensar que se trata de una nueva gran banda que, sin haberse apuntado al post-punk, sabe jugar con sus innumerables influencias y estilos y dará mucho que hablar. Aun así, las cifras hablan: Han llegado al número 2 de las listas británicas, doble disco platino en Reino Unido e Irlanda (más de medio millón de copias sólo en UK), cuentan con multitud de portadas y, con su breve experiencia y madurez, consiguieron colarse en el escenario Verde del FIB 2006 para deleitarnos con su vitalidad, sus temas y sus ganas. 7.