De todas las contenidas en el cuarto disco de Decemberists, la mejor pertenece al single ‘O Valencia’, un cruce entre ‘Romeo y Julieta’ y ‘Bonnie & Clyde’ absolutamente contagioso. Le seguirían ‘The Island’, un tema de 12 minutos en 3 movimientos: la llegada a la isla del malo, el secuestro de la chica y la derrota final (aunque no quede muy claro la de quién); y ‘Yankee Bayonet’, un bonito tema a dos voces con Laura Veirs sobre la separación de un amor.
Dividida en varias pistas, ‘The Crane Wife’ da título al álbum, mejor en su tercera parte, la inicial in crescendo ‘The Crane Wife 3’, que en ‘The Crane Wife 1 & 2’, que se termina haciendo un poco pesada. Lamentablemente, a pesar de la trascendencia un tanto ‘Automatic for the people’ de ‘Sons and daughters’ y la preciosa ‘Shankill butchers’, ninguna de las historias de este álbum está tan conseguida musical ni líricamente como la espléndida ‘Mariner’s revenge song’ de ‘Picaresque’, mientras que el rock de ‘When the war came’ tampoco es lo mejor que saben hacer. Aún muy por encima de la media, ojalá Decemberists sigan sin cambiar nunca o con algún guiño Belle & Sebastian como el de ‘The perfect crime 2’. 8.