Mon€y, mon€y

-

- Publicidad -

Mon€y, mon€y

recorte1.jpgTodavía no me he recuperado del susto. Animado por las afirmaciones de los periódicos, al más puro estilo «este programa es como la San Miguel, que donde va triunfa», me decidí a poner el lunes el estreno del nuevo concurso de las tardes de Cuatro: ‘Mon€y, Mon€y’. Y yo sólo digo que este programa puede hacer que aumenten las visitas a los loqueros de este país, porque hay que ver cómo está el patio.

Lo primero es que el concurso en sí es incomprensible. Vamos a ver, ¿de verdad es necesario poner ahí a unos bailarines enseñando bien de carne, culito y braguita para el funcionamiento del programa? Pues claro que no. «Pero si lo de las cajas tiene audiencia con lo soso que es, cualquiera que se pase por aquí haciendo zapping, seguro que se queda al ver tanta pantorrilla»; habrán pensado los programadores de Cuatro. Pues hombre, si tu audiencia es un escuadrón militar en medio del desierto, igual, pero por mucha pantorrilla que enseñéis, si el programa es cutre…

- Publicidad -

Y es que es todo una horterada. Desde el ballet hasta el escenario, pero en especial esos momentos en los que los bailarines saltan de sus jaulas y se ponen a bailar con el concursante, que en su día de estreno fue un resabido pesadísimo que no paraba de autoconvencerse con unas parrafadas súper filosóficas de las opciones que iba eligiendo. En fin, que resultó ser un puñetero coñazo, básicamente porque hay momentos en los que no te queda claro si estás viendo Cuatro o el programa de José Luis Moreno.

Mención aparte merece un bailarín llamado Alexei, que para ser de Siberia está bastante morenito… ¡Cuánto daño ha hecho la democratización de los rayos UVA! 0 patatero.

Lo más visto

No te pierdas