Ayer pudimos disfrutar en Telemadrid (personalmente, me sorprende la compra de esta serie en una autonómica, porque dado el exitazo que ha tenido en los U.S. of A. ha debido de costar un panojal) del primer episodio de la serie. A mi juicio, cuenta con varios elementos que la convierten en una serie interesante, a saber:
– Que son personas normales con superpoderes. Esto, en realidad, atrae mucho. Y si no, mirad casi todos los cómics del mundo. A todos nos gusta -en mayor o menor medida- ser diferentes.
– El formato es muy de cómic, con narraciones y voces en off y tal. Eso ayuda a seguir partes de la historia que por su complejidad no podrían ser explicadas solo con imágenes. De hecho, ya se intentó en Lost con lo de la corporación Dharma y salió muy mal. Tenían que poner el vídeo dos veces, no os digo más.
– Los personajes son sumamente atrayentes en su dimensión personal, y la intriga está asegurada desde el primer minuto. Por ejemplo, sabemos que uno de los que previsiblemente serán los malos (o eso nos hacen creer) ha adoptado a una de las niñas que formarán parte del grupo.
– La catástrofe se masca desde el minuto cero. Algo va a pasar, una guerra, un atentado o lo que sea, y ellos tendrán que evitarlo o ponerle remedio. Para qué negarlo, nos atrae a todos.
Sin embargo, tiene defectos. Personalmente, que el primer capítulo termine con una persona lanzándose al vacío justo antes de un To be continued es algo realmente repugnante. Estoy harto de capítulos que se quedan así a la mitad, y más cuando son el puñetero primer capítulo. ¿Tan poco confían los propios guionistas en sus productos que tienen que usar este zafio truco? Evidentemente, voy a poner el BitTorrent a descargar voy a conseguir la serie de alguna manera, porque me gusta verlas en V.O., pero me parece una falta de respeto.
De momento, lo único que espero, es que en Telemadrid sean más respetuosos -sobre todo con el público- que en TVE, que todos sabemos lo que han hecho con algunas series internacionales de éxito: destrozarlas.