A veces, cuando más harto estás de todo y más negro lo ves, aparece una de esas cosas pequeñas y tontas de la vida que te devuelven la sonrisa y te hacen pensar que al final merece la pena levantarse por las mañanas. Y es que mientras uno ve la maravilla que se ha inventado Patrick Daughters para ‘1234’, nuevo single del grower ‘The Reminder’ de Feist, no puede más que mirar absorto sin perder la sonrisa de principio a fin. El autor del también genial ‘Mushaboom’ de la canadiense ha creado una compleja puesta en escena que contrasta con el austero escenario, y que está realizada increíblemente en una sola toma. O al menos lo parece, que es casi igual de meritorio. La verdad es que ante semejante hazaña sobran las palabras, pero creo que artista y director han encontrado eso que llaman magia. Y me estoy acordando de un comentario de este post y me reafirmo: hay imágenes que transforman una canción bonita en algo sublime.