A Miqui Puig muchos le conocen por su papel de showman como jurado en Factor X. Unos cuantos se acuerdan de él por sus éxitos al frente de Los Sencillos. Y algunos le admiramos desde que descubrimos, casi por casualidad, su brillante primer disco en solitario. Tras una larga espera, Sinnamon edita ‘Miope’, un Cd+dvd en directo que, además de una celebración de sus 20 años sobre los escenarios, supone el paso previo de su próximo álbum de estudio. Miqui nos atendió amablemente (vía telefónica) para revelarnos algunos detalles acerca de su personaje en el concurso de Cuatro y ahondar en las aristas de un tipo muy especial que lejos de querer ser famoso, sólo desea llevar una vida tranquila y poder seguir haciendo discos bonitos.
¿Cuánto hay de personaje en tu papel como jurado en Factor X?
Me hace gracia cuando me comentan que estamos guionados al 100%. Sería la bomba, porque nos podrían dar un Goya. Si hacemos un papel y encima nos ve la gente… No deja de ser televisión. Quizá sí subo un poco el tono, pero si hablas con mis amigos te dirán que eso no es más que la mesa camilla de siempre. Sólo elevo el tono cuando hablo de música. Y jamás he lanzado un insulto como alguno ha dicho. Simplemente doy mi visión musical, por lo que me hace gracia cuando la gente se indigna. De hecho, estoy contratado por el programa para ejercer como profesional del mundo de la música.
Hay gente que incluso habla de ti como un «cantante fracasado».
Bueno, si grabar ocho discos de pop en España es ser un cantante fracasado… lo seré. En el momento que asumo este papel, sé que voy a recibir críticas y lo asumo. Con lo que me quedo es que soy un tipo que tras 20 años sigue haciendo canciones bonitas y es a lo que me quiero dedicar. Y entra dentro de mi papel ser un personaje público y todo tipo de comentarios que la gente quiera hacer.
¿Qué fue lo que te decidió a aceptar este papel?
La posibilidad de preparar a los artistas y seleccionar las canciones.
Sin embargo, la selección de algunas canciones es bastante floja…
En el caso de Eva y Jorge. Mis grupos han cantado The Bangles, Nirvana, Beach Boys, Jeanette… Hago una selección musical pensando que es un programa que puede ver mucha gente y no todo el mundo puede conocer a los grupos. Busco dentro del panorama de la música pop e intento hacer mi particular visión, que es muy variada.
Hablando de Factor X, ¿lo tienes tú o lo tenían Los Sencillos?
En el caso de Los Sencillos no sabría decírtelo, en el mío puedo asegurarte que no. Creo que algo debían tener estos chicos cuando en muy pocos años grabaron un disco para una multinacional, editaron seis álbumes y legaron singles que aún hoy son escuchados. Siempre nos dijeron que éramos incómodos, porque para la gente comercial estábamos cercanos a postulados que no se entendían en aquel momento y con los alternativos tampoco encajábamos.
¿No crees que te pueden acusar de oportunista al publicar ahora este disco?
Me hace gracia que me tenga que justificar. La gente tiene que ser suficientemente inteligente para entender que Miqui Puig hace música y que además tiene la suerte de ser un tipo que se maneja bien en televisión. Y tanto la música como la tele siguen siendo todavía algo muy democrático, de tal forma que si algo no te gusta, lo cambias. Llevo mucho tiempo recibiendo críticas y no creo que ahora me afecten.
¿Por qué un disco en directo y para cuando el álbum de estudio?
La idea es empezar a grabar en Navidades con Sinnamon. La edición de ‘Miope’ es la carta de presentación como artista del sello y una especie de celebración de mis 20 años de carrera, por ello en el álbum hay canciones tanto de Los Sencillos como de mi etapa en solitario y algún tema inédito. Es un poco para ver cómo sueno en 2007 con mi banda y mi visión del pop.
¿Cómo surgió la idea de la versión ranchera de ‘Segundo premio’?
Cada año en Navidades damos un concierto para un reducido grupo de fans en mi pueblo natal. El primer año, pidieron que hiciésemos algunas versiones. Entre ellas, al final surgió esta canción, a lo que se une que Los Planetas es un grupo que siempre me ha gustado muchísimo.
Tus fans te piropean como el «Bryan Ferry catalán» o «nuestro Elvis Costello»… ¿cómo te gustaría que se te considerase?
Me gustaría que me consideraran como lo que soy, un tipo honesto al que lo que le gusta es hacer canciones pop. Cuando la gente dice que Miqui Puig quiere ser famoso, no es cierto. A mí lo que más me gusta del mundo es seguir haciendo mi vida tranquila, normal, sé que suena a tópico, pero es la verdad.
¿Cómo llevas todos los estereotipos que se comentan de ti?
Soy un tipo que se aficiona a muchas cosas y que se emociona con muchísimas otras. Luego hay una serie de gente que se crea unos estereotipos acerca de mí, que me parece fantástico y que forman parte del personaje. Pero creo que no estoy tan lejos de nadie ni de nada. Simplemente soy alguien a quien le encanta explicar las cosas que me gustan. Luego siempre está el que lo ve al revés y piensa que es para epatar. Pero realmente es lo que a mí me mola.
Desde que has cambiado de look, ¿ligas más o menos que antes?
Sigo ligando igual que antes, pero lo que pasa es que cuando tienes 39 años lo único que quieres hacer es casarte. Quiero llevar una vida normal. Soy formal y creyente, algo que con los tiempos que corren parece que no está de moda. Creyente, que no católico, ya que no podría estar nunca de acuerdo con una institución que condena, por ejemplo, la homosexualidad. Es algo que va más allá, se refiere a tener ciertos referentes. Es mi manera de ser, tampoco quiero engañar. Si fuera sólo personaje, inventaría mil cosas como hacen otros artistas. Lo que me gusta es hacer pop y soy gamberro como todo el mundo.
Sin embargo, en tu página web te preguntas por qué siempre vas a las bodas y nunca es para casarte… ¿Por qué crees que no has alcanzado esa vida tranquila y normal de la que hablas?
Quizá porque soy un tipo muy raro, un enfermo de mi trabajo o quizá sí lo he conseguido y este aspecto sigue siendo una parte de la mitología acerca de Miqui Puig.
¿Es cierto que estáis preparando un disco homenaje a Los Sencillos?
Sí, pero para dentro de un año quizás, ya que primero tenemos que sacar el disco de estudio. Luego también hay otro proyecto con el sello Blanco y Negro para realizar una selección de canciones ordenadas de una manera particular, cómo si fueran una banda sonora de mi vida.
¿Y sobre el tributo a Jeanette?
Es algo que se preparó hace muchísimo tiempo, pero al final Jeanette prefirió no entrar. Ya logré un hito, que fue que cantara conmigo en ‘Casualidades’, pero hubiese sido fantástico que hubiese salido adelante este proyecto. Incluso había algún nombre internacional que se hubiera sumado, pero acabó en agua de borrajas.
¿Qué opinas de la fiebre festivalera de estos últimos años?
Yo defiendo los festivales a pies juntillas, ya que en mi época que llegara un grupo internacional a España era muy difícil. De repente, esto se ha convertido en una moda, pero tampoco dejemos de pensar que a las marcas comerciales ahora les es mucho fácil apostar por esto.
¿Qué crees va a pasar en el futuro con la venta de discos?
Quizá hay demasiada gente que se queja. Es cierto que existe una sobreproducción de bandas, pero esto ya ocurre desde hace años. Aquí no se venden discos, pero en el resto del mundo sí. Los formatos son distintos y nos vamos a tener que acostumbrar a vender el producto de otra manera. A lo mejor los discos se van a quedar obsoletos y los fans nos tendremos que inventar otro tipo de formatos o vendernos a marcas multinacionales para poder seguir haciendo música. Sobre todo ha cambiado el escenario de la industria, por lo que habrá que cambiar algunas actitudes.