El año pasado nos sorprendía un joven de Nuevo Mexico, Beirut, o lo que es lo mismo, Zach Condon, con uno de los discos más singulares de los últimos años: sonidos de orquesta balcánica, hechos por un americano. Desde el momento en el que lanzó su disco no descansó, con una gira bastante extensa que le llevó por Estados unidos y Europa (lo pudimos ver en el Primavera Sound, en lo que fue una de las grandes decepciones del festival), un EP ‘Lon Gisland’, en el que nos presentaba dos temas nuevos y versionaba algún otro de su disco de debut. Ahora vuelve con ‘The Flying Club Cup’, la continuación a ese magnífico ‘Gulag Orkestar’.
En su nuevo trabajo Condon supuestamente viaja del este europeo al oeste. Se va a París. Y digo supuestamente porque no se deshace de la influencia de su anterior trabajo, excepto por los títulos en francés y algún guiño a la «chanson». Los coros, las trompetas, el acordeón, el casiotone, la voz afectada (que ya es marca de la casa)… no suponen ningún salto radical en la trayectoria de este niño prodigio, pero sí es un buen paso.
Además, para elaborar este disco ha contado con la colaboración de Owen Pallet –Final Fantasy– que presta sus cuerdas y canta uno, si no el mejor tema del disco, ‘Cliquot’. No sabemos si esta colaboración ha sido solamente musical, o han ido más allá… Lo dejaremos ahí: en que Beirut nos da uno de los discos más diferentes de este año, en que se confirma que este niño todavía tiene orquestilla para rato y que no me puedo ni imaginar lo que puede ser capaz de hacer en cuanto le salga la barba.
Calificación: 7,2/10
Temas destacados: ‘Cliquot’, ‘Nantes’, ‘In the mausoleom’
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Escúchalo en: Myspace, Beirutband