A los Hooverphonic les ha dado por dejar a un lado el trip-hop (no me extraña, ahora que incluso sus máximos exponentes, Portishead, reniegan de él), y dicen que han intentado acercarse un poco más a la psicodelia, aunque siguen recordando poderosamente a la banda de Bristol. En su sexto disco de estudio, ‘The President of the LSD Golf Club’ (que es un título que, en principio, iba a llevar ‘The Magnificent Tree’ pero que Sony vetó por razones obvias), la banda belga deja muy de lado los sonidos electrónicos que les hicieron famosos (sobre todo algunas de las canciones de ‘Blue Wonder Power Milk’, que se han utilizado hasta la saciedad en publicidad) y tiran más de instrumentos tradicionales. Alguna que otra vez sacan a paseo los sintetizadores, como en ‘Bohemian laughter’, pero desde luego no llega a los límites de sus primeros trabajos. Y lo que es mejor, no se echa de menos ni un poquito.
‘The President of the LSD Golf Club’ no es en absoluto un disco complicado. Como concepto está muy bien, porque resulta muy bonito e interesante ver cómo Hooverphonic ha sido capaz de iniciar un viaje hacia un sonido más tradicional sin perder en absoluto su esencia. Y lo que es mejor, es un gustazo escuchar un discazo como este, en el que absolutamente ninguna de las canciones es prescindible. De hecho, están a punto de alcanzar el segundo puesto en mi Top 5 de mejores letristas en inglés con otra lengua materna, encabezado, como todos sabéis, por The Cardigans…
Lo que sí es una pena es no haberme preocupado antes por este disco, porque la verdad es que ahora en primavera no pega ni con cola, y las únicas canciones un poco más alegres (‘The eclipse song’, por ejemplo) me resultan demasiado pastelonas y pegajosas. Si lo hubiese pillado en invierno, otro gallo nos cantaría.
Calificación: 7,5/10
Temas destacados: El single, ‘Expedition impossible’, es magnífico. Pero también ’50 watts’ o ‘Circles’.
Te gustará si te gusta: Portishead, Massive Attack…
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