Una de mis discusiones favoritas de la industria es la de Rosa. Todo el mundo sabe lo que sería mejor para Rosa… menos su discográfica. O esa es la teoría. Porque cuesta creer que ella realmente no quiera inmiscuirse en estas cosas que canta y que lo haga obligada. Que no lo disfrute. Que siga sufriendo imposiciones, etcétera.
Hoy Rosa saca a la venta ‘Promesas’, un disco «nuevo», que en realidad no es más que otro disco de versiones. Baladas que le dedica a su madre. Traducciones al castellano de gente muy esperable tipo Whitney Houston o Diana Ross; menos esperable como Black, Michael Bolton o Foreigner y alguna que otra sorpresa jevi como los Scorpions o Whitesnake. La verdad es que nos morimos de ganas de oír en su voz ‘Is This Love’ o ‘Still Loving You’, pero esto es ya una pantomima. ¿Para cuándo un álbum digno de canciones originales, disco y soul, sin baladas ni tonterías?
Esto es el single, ‘Júrame’, original de Beverly Craven, un top 1000 de los gordos.