Xoel López, al que hasta hoy muchos de nosotros conocíamos como Deluxe, ha decidido poner fin a su proyecto en solitario. Y de hecho lo hizo ayer en su último concierto en Madrid, que tuvo lugar en La Riviera (lugar donde os recordamos, actuará Róisín el domingo). Su carrera le ha situado a medio camino entre el indie y el mainstream (la eterna discusión, menuda chapa) y esto le ha valido no pocas críticas del sector alternativo, en el que algunos le han dado completamente la espalda. Lo cierto es que su discografía arroja luces y sombras (tiene discos que están bien, otros que están regular y otros que directamente son infumables), pero que tire la primera piedra el que no haya bailado y coreado aquello de «que no, que no, que no» a las tantas de la mañana en cualquier garito.
Ahora Xoel hace la maleta, se despide de Deluxe para siempre (y de qué manera, que ayer por lo visto salió a tocar a la cola de la Riviera, imaginamos que para amenizar la espera a los fans) y lo hizo a través de un concierto de nada menos que dos horazas, en el que parece ser que dio un profundo repaso a muchos de sus temas más aclamados.
Ahora parece ser que Xoel prefiere a Caetano Veloso antes que a Interpol (o al menos eso dice en la entrevista que ha concedido a ‘El País’) y que después de la maratoniana gira que se ha pegado, se va a ir a pasar un tiempo a Buenos Aires y después a Nueva York, donde asegura que quiere «tocar con gente y hacer otras cosas, pero en una onda más de autor». Confirma que cuando vuelva, ya no existirá Deluxe, y que simplemente será Xoel, con o sin banda.
Evidentemente, es una lástima que Deluxe desaparezca, porque mal que nos pese, ha contribuido a darle un poco de luz al panorama español de grupos que se sitúan en esa tierra de nadie en la que no tienen apoyos de ningún lado. Sin embargo, esperamos que cuando Xoel vuelva, nos sorprenda con algo nuevo. Eso seguro.